La calificación de S&P bajo la lupa
Recientemente, Standard & Poor’s (S&P) ha mantenido las calificaciones de México en un nivel estable, pero con una advertencia clara: diversos factores podrían derivar en una degradación de las mismas en los próximos dos años. Según la calificadora, el elevado déficit fiscal y la posibilidad de un respaldo extraordinario para empresas estatales como Pemex y CFE son puntos críticos que se deben observar.
Finanzas públicas y su impacto en el futuro
El gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta un gran reto. La falta de una reducción oportuna del déficit fiscal podría culminar en niveles de deuda pública mayores a los anticipados. Esto, a su vez, podría repercutir en la percepción de los inversionistas y, por ende, en la cantidad de inversión que fluye hacia el país. Si no se toman medidas acertadas a tiempo, las consecuencias podrían ser serias.
Relaciones con Estados Unidos en juego
Las relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos son otro aspecto de relevancia. S&P menciona que retrocesos en esta área podrían generar un impacto negativo en la estabilidad macroeconómica de México. Por lo tanto, es crucial mantener un enfoque pragmático en estas relaciones para sustentar la confianza de los inversionistas.
Las reformas y su efecto en la confianza de los inversionistas
Las reformas constitucionales propuestas por el gobierno anterior han generado mucho debate. La reforma al sistema judicial y la posible reducción de autonomía de organismos reguladores son puntos que han inquietado a varios sectores. La incertidumbre sobre la efectividad de estas reformas podría llevar a una disminución en la confianza de los inversionistas, lo que a la larga erosiona la estabilidad que se busca lograr.
Escenarios futuros: ¿un camino hacia la mejora?
Aunque el panorama presenta riesgos, S&P sugiere que si el gobierno implementa cambios eficaces para atraer inversión extranjera y mejorar la situación fiscal, podría incluso haber una posibilidad de mejora en las calificaciones en el largo plazo. La atracción de inversiones relacionadas con el nearshoring puede ser una clave para impulsar el crecimiento del PIB per cápita.
Acciones necesarias para evitar sorpresas
La implementación de medidas que aseguren mayor flexibilidad presupuestaria y que amplíen la base tributaria son esenciales para disminuir los pasivos contingentes que representa Pemex y CFE en el sector energético. Hacer esto podría, eventualmente, mejorar la calidad crediticia del país y estabilizar las expectativas de los inversionistas.
Retos en el camino
El actual gobierno se encuentra ante el desafío de estabilizar a México en un entorno económico cambiante. Las decisiones que se tomen en los próximos años determinarán el rumbo del país en materia económica y, por ende, su reputación ante los ojos del mundo. La interacción entre la política fiscal y los intereses de los sectores privados será crucial en este proceso.