Desperdiciando el gas

62% de la electricidad que se genera en México es por gas natural, de acuerdo al reporte de Transparencia Climática 2022, con corte a 2021 y, de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), México es el quinto país que emplea más gas natural para su economía. Sin embargo, debido a la carencia de infraestructura para almacenarlo y procesarlo se tiene que importar de Estados Unidos.

No sólo eso: de 2019 a 2021, se han quemado 16,700 millones de metros cúbicos de gas natural durante el proceso de producción de petróleo por parte de Pemex -las famosas “antorchas” que se ven en los pozos y plataformas-, según el informe de Quema de Gas en el Mundo 2022 del Banco Mundial, citado por el diario Reforma, con un valor de ventas de casi 2 mil millones de dólares.

COP 27: México se compromete a reducir los gases de efecto invernadero a 30% en 2030

Y todavía se pone peor: de acuerdo a la agencia Reuters, en 2016, Pemex acordó con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) invertir más de 3 mil millones de dólares para solucionar el problema de quema de gas, pero el proyecto fue abandonado en esta administración por la prioridad en aumentar la producción.

El daño ambiental continuó, las multas siguieron y Rogelio Hernández Cázares renunció a la presidencia de la CNH en agosto pasado sin dar explicaciones.

Con estos antecedentes, resulta casi esquizofrénico que el gobierno de México presuma su compromiso ante la COP27 sobre Cambio Climático, de aumentar su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) para pasar del 22% al 30% en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con recursos propios, además de una meta condicionada fortalecida del 36% al 40%, de acuerdo a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), María Luisa Albores González.

Hay una gran disponibilidad de gas natural en los campos marinos del Golfo de México y del noreste de México, donde tan sólo en la Cuenca de Burgos hay reservas estimadas en 70 trillones de pies cúbicos de gas, y cuenta con la infraestructura para procesarlo en el complejo de gas ahí instalado, el cual se encuentra desaprovechado. Es decir, el gas natural se sigue quemando y donde se tiene cómo procesarlo, no se ocupa.

Tras las elecciones de medio término, Biden revive

Todo quedó en un amago, al final la llamada marea roja no llegó ni siquiera a un escarceo. Los republicanos, que ya se frotaban las manos frente a las proyecciones que los daban por seguros vencedores en las elecciones de medio término en la Unión Americana, deberán esperar todavía algunos días para poder festejar, si todavía existen motivos para hacerlo.

Al final un desangelado Joe Biden, con un bajo nivel de aprobación tras un errático manejo de la economía logró, en gran parte gracias al activismo de Barack Obama quien salió a las calles a pedir el voto, lo impensable, que los demócratas salieran de su zona de confort para salir a votar masivamente, evitando así la estrepitosa derrota que se había vaticinado.

A diferencia de lo que ocurre en nuestro país, la exigencia de la ciudadanía para con sus presidentes es muy alta, lo que se refleja en las elecciones a mitad de periodo, y ahí no se salva ni el más carismático.

En 1994, Bill Clinton perdió 54 bancas en la Cámara de Representantes, similar camino recorrió Obama en 2010 al tener que ceder 63 asientos a los republicanos, y ni qué decir de Donald Trump que en 2018 atestiguó como su partido entregó 40 posiciones a sus adversarios.

Por cierto, el gran perdedor de la jornada fue justamente el magnate, quien tras su fallida campaña se atrevió a declarar que debería recibir todo el crédito si los republicanos se alzaban con la victoria, pero que éstos no podrían reprocharle nada en el caso de una derrota o, “todo lo contrario”.

Lo cierto es que más que un activo, diversas encuestas a boca de urna mostraron a Trump como un “lastre” para los candidatos de su partido, incluso se afirma que en algunos estados, electores tradicionalmente republicanos le dieron su voto a los aspirantes demócratas para enviar un mensaje de oposición al expresidente.

Como en toda elección hay grandes victorias y grandes fracasos, quizá el mayor de ellos fue el de Mehmet Oz en Pensilvania, un discípulo de Trump quien decepcionó a su sensei al perder frente a John Fetterman. Del otro lado el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que podría ser rival republicano de Donald Trump por la Casa Blanca en 2024, consiguió una victoria clara por la reelección.

Es previsible que los republicanos se alzarán con el triunfo en la Cámara de Representantes, sin embargo, en el Senado las cosas no serán fáciles, las proyecciones dan un 50-50 y todavía se podría definir algún escaño en una segunda vuelta.

México, con 25 días de reservas de gasolina

Como consecuencia de esto, Joe Biden enfrentará dos años complicados en los que difícilmente podrá pasar alguna iniciativa y en donde tendrá que hacer gala de todas sus habilidades políticas si efectivamente aspira a ser el candidato demócrata para un segundo mandato.

Para México estas no serán las mejores noticias frente a un sector republicano antiinmigrante, vigilante de lo que ocurrirá con sus empresas en el marco del T-MEC y pro armamentista, un cóctel que se le podría indigestar a la 4T.