Asequibilidad, la estrategia con la que AJEMEX introdujo a México su bebida emblema

Foto: Especial.

La historia de Big Cola se ha caracterizado por su habilidad para sortear diversos retos y consolidarse como un jugador relevante en el mercado internacional de bebidas en diversos segmentos.  

Originaria de Sudamérica en medio de desafíos propios de la región y del segmento, la familia Añaños impulsó una iniciativa que se transformó rápidamente en uno de los productos más reconocidos de Grupo AJE.

Con un énfasis en la asequibilidad, Big Cola logró competir gracias a su estrategia de precios bajos y a un formato de venta enfocado en volúmenes generosos, idea que le permitió ganar terreno frente a otras opciones más costosas.

La fuerza de la marca radica en su habilidad para identificar oportunidades de crecimiento en mercados emergentes. En el ámbito internacional, Big Cola desplegó una amplia red de distribución que inició en América Latina y que posteriormente se extendió hacia el continente asiático y otras regiones.

Además, el acercamiento con proveedores locales y la atención a las particularidades de cada país han sido factores decisivos para que la bebida genere arraigo en diferentes culturas y segmentos de consumidores.

En el caso de México, uno de los mercados más importantes a escala global en consumo de refrescos, Big Cola encontró un entorno propicio para su modelo de negocio. Su llegada estuvo acompañada de estrategias de marketing dirigidas a consumidores que buscaban ahorrar sin sacrificar el gusto por las bebidas carbonatadas. 

Sin embargo, la compañía se enfrentó al reto de competir en un país donde las grandes cadenas y el mercado tradicional conviven de manera intensa. 

Tras posicionarse inicialmente en las tienditas de barrio, Big Cola dio un paso significativo al incursionar en cadenas de venta al detalle para afianzar su presencia y asegurar un mayor alcance en diferentes regiones.

Dicho ajuste en la estrategia, sumado a la experiencia adquirida en otras naciones, permitió que la marca se consolidara como una alternativa viable en el portafolio de opciones de los consumidores mexicanos. 

En la actualidad, Big Cola mantiene su propuesta de valor enfocada en presentaciones grandes, precios competitivos y una distribución que busca satisfacer la demanda tanto en zonas urbanas como rurales, reafirmando su compromiso por mantenerse como un participante notable en la industria refresquera, al tiempo que explora nuevas oportunidades de crecimiento dentro y fuera de México.

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