Pemex ha intensificado sus esfuerzos para fortalecer la autosuficiencia energética de México a través del acelerado desarrollo del campo Bakté en Tabasco. Este proyecto, uno de los más significativos del sexenio, ya cuenta con un pozo en producción y cinco más en proceso de perforación. Para diciembre de 2024, Pemex planea tener hasta seis pozos activos.
Durante una intervención reciente, Octavio Romero Oropeza, exdirector de Pemex, destacó la velocidad sin precedentes en el desarrollo del campo. “Nunca habíamos tenido un desarrollo tan rápido, desde la primera gota de aceite hasta la perforación de seis pozos en tan poco tiempo”, afirmó Romero Oropeza.
La estrategia de producción temprana de la empresa ha reducido el tiempo entre el descubrimiento de un campo y su explotación, permitiendo acelerar la producción.
Descarga la revista Mundo Ejecutivo con Donald Trump en portada
Campo Bakté: un pilar clave para Pemex
Con 173 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en reservas, el campo Bakté se posiciona como un activo clave para Pemex, no solo en la producción de petróleo, sino también en gas. La proyección diaria incluye 53.27 mil barriles de condensado y 662.15 millones de pies cúbicos de gas, con una expectativa de desarrollo completo para 2025, cuando 15 pozos estarán en producción.
Para impulsar este proyecto, Pemex incrementó su inversión en Bakté a mil millones de dólares, un aumento del 188% respecto a lo inicialmente previsto. Este monto refleja el compromiso de la empresa en desarrollar nuevos campos, un esfuerzo que en los últimos seis años ha añadido más de 560 mil barriles diarios a la producción total.
La estrategia de producción temprana de Pemex ha reducido drásticamente los tiempos de desarrollo, pasando de un promedio de 60 meses a solo 12. Este avance ha sido celebrado por el sector energético, ya que demuestra la capacidad de la petrolera mexicana para cumplir sus objetivos de aumentar la producción de hidrocarburos y reducir la dependencia de importaciones.
El campo Bakté representa un hito en los esfuerzos por fortalecer la producción energética nacional, asegurando a Pemex un lugar clave en el futuro energético de México.