El camarada Andrés Manuelovich
En los últimos meses, aunque objeta lo contrario, López Obrador ha mostrado una “cierta” proclividad hacia el gobierno de Moscú.
Ocurrió a principios de 2018. El entonces portavoz de José Antonio Meade, entonces precandidato presidencial del PRI, Javier Lozano, acusó al líder izquierdista, Andrés Manuel López Obrador de una presunta injerencia de Rusia para favorecerlo durante las elecciones que tendrían lugar en julio. Con su característico “sentido del humor”, López Obrador publicó un video desde el puerto de Veracruz, en el que se hacía llamar Andrés Manuelovich y señalaba que estaba esperando el oro de Moscú.
Lo que en su momento pareció una broma hoy empieza a generar dudas, luego de que en los últimos meses, aunque objeta lo contrario, López Obrador ha mostrado una “cierta” proclividad hacia el gobierno de Moscú.
¿Quién es Antonio Martínez Dagnino? Nuevo jefe del SAT
La primera señal derivó de su negativa a censurar la invasión de Rusia a Ucrania; en momentos en que todo el mundo civilizado salió a condenarla, él a cambio ofreció un tímido plan, en la Organización de las Naciones Unidas, para decretar una tregua entre ambas partes, una tregua que claramente favorecía los intereses rusos.
Este video te puede interesar
El viernes pasado se presentó un nuevo signo luego de que se diera a conocer que en septiembre del año pasado se firmó un acuerdo de cooperación con Rusia para la exploración y utilización del espacio en el que se prevé la instalación de estaciones de geolocalización Glonass (la versión rusa del GPS) en territorio nacional, sistema que a decir de los expertos tiene la capacidad de ser utilizado para actividades de espionaje.
El presidente que no miente y cuyo pecho no es bodega de nadie, oculto esta información durante más de un año, el presidente que habla de todo y que no duda en exhibir públicamente sus gustos musicales omitió informar a ese pueblo tan “politizado”, al que exalta, un acuerdo con una de las grandes potencias, justamente la que rivaliza con nuestro principal socio comercial.
Una cosa es que México sea un país soberano libre de firmar acuerdos con quien así desee y otra que quien nos representa actúe de manera unilateral, poniendo en riesgo muchos temas vinculados con la geopolítica, ¿no se le ocurrió llamar a una consulta?
El canciller Marcelo Ebrard negó el sábado que el convenio incluyera la utilización de estaciones Glonass, sin embargo, la información procedente de Moscú fue clara: el presidente Vladimir Putin ratificó el acuerdo en el que no sólo se prevé el empleo del Glonass sino también la instalación de un sistema óptico electrónico de prevención de situaciones peligrosas espaciales en México.
Este lunes fue la reportera de la agencia de prensa rusa Sputnik quien hizo derrapar en varias ocasiones al presidente al confrontarlo sobre el tema.
López Obrador habló de la guerra, habló de su propuesta de paz, habló de las elecciones en Estados Unidos, habló de la economía en el mundo, habló de la crisis energética y habló y habló y habló, sin embargo, al final de su prolongada respuesta quedo una nube de dudas sobre donde en realidad estamos parados.
Hidrógeno verde en México para 2023
Durante el primer semestre de 2023, México producirá su primera molécula de hidrógeno verde (H2), anunció Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2), en el marco del Día Internacional del Hidrógeno, celebrado el sábado pasado.
El hidrógeno no se encuentra en estado puro en la naturaleza, por lo que hay que procesarlo. De acuerdo al método mediante el que se obtiene, se le asigna un color.
El más común es el hidrógeno gris, obtenido con metano y que representa el 96% del hidrógeno que se utiliza en la actualidad y que es altamente contaminante. En México, Pemex consume el 99% de hidrógeno gris, el único que se produce hasta ahora en el país.
El hidrógeno azul se obtiene utilizando gas natural y capturando el dióxido de carbono y que es el 3% del que se usa; el rosa o magenta, obtenido en centrales nucleares; y el hidrógeno verde (identificado como H2), el cual se extrae del agua por electrólisis, con electricidad producida por energía solar o heólica, sin emisiones contaminantes.
Actualmente, son menos caros los proceso de obtención del hidrógeno gris y azul, sin embargo la tecnología sigue avanzando para abaratar el hidrógeno verde lo cual seguramente va a suceder. Se espera que para el 2028, sea más rentable el verde que el azul y 10 años después esté a paridad con el gris.
La Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ por sus siglas en alemán) contempla dos escenarios para la incorporación del hidrógeno verde en Pemex: uno donde alcanzaría para 2050 una participación de 50% y otro solo con 10%.
Hasta el momento no se sabe de algún proyecto de empleo de hidrógeno verde en la refinación por parte de la petrolera a cargo de Octavio Ramírez Oropeza. Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad trabaja en un proyecto piloto de H2 para la generación de energía que debe entrar en operación entre 2023 y 2024.
De acuerdo a la AMH2, hay cinco proyectos en desarrollo de la iniciativa privada en nuestro país en Baja California, Guanajuato, Durango, Sonora y Chihuahua. Hay mucho por hacer, entre otras cosas, es necesaria una Norma Oficial Mexicana sobre la producción, almacenamiento y transportación del hidrógeno verde.