5 estrategias para ser una emprendedora empoderada y dirigir tu negocio con éxito
Las líderes reconocen que necesitan rodearse de personas con talento para aprovechar su experiencia y aplicarla en su negocio
Muchas de las emprendedoras que se deciden a iniciar su propio negocio, se encargan por sí solas de gestionar diversas tareas para posicionar e impulsar su marca, lo cual puede ser una labor titánica.
De acuerdo con Laura Messerschmitt, presidenta de la división internacional de GoDaddy, las emprendedoras se enfrentan a diversos desafíos como la presión de encontrar clientes, obtener ganancias, construir su marca, gestionar su sitio web y la presencia en las redes sociales, así como mantener a sus empleados motivados.
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Todo ello, sin tomar en cuenta que muchas emprendedoras no sólo dirigen un negocio, sino que a menudo también se encargan de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que las mujeres emprendedoras en México son propietarias del 36.6% de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), lo cual requiere de que estén mejor preparadas para que puedan dirigir su negocio con éxito.
El reto de lograr el empoderamiento económico
Estrategias para dirigir tu negocio
En este contexto, compartimos cinco estrategias que ayudarán a las emprendedoras a convertirse en su propio coach de desarrollo profesional y logren empoderarse:
1. Saca ventaja del síndrome de la impostora
El síndrome de la impostora tiene mala fama, pero detenernos a considerar qué más pueden estar tratando de decirnos esos molestos sentimientos de ansiedad puede ser ilustrativo.
Asumir un papel o una situación en la que no se tienen todas las respuestas y se es consciente de que no se sabe todo; puede permitirnos comprometernos más con nuestro equipo o con expertos externos.
Hoy en día, muchas líderes empresariales reconocen que necesitan rodearse de personas o de una red de gente con talento, de las que puedan aprender y aprovechar su experiencia para aplicarla en el negocio.
Esto es especialmente importante ahora que el mundo avanza a un ritmo tan rápido y el cambio se está convirtiendo en una constante en las empresas.
2. Acepta que el equilibrio entre trabajo y vida privada es un mito
La lucha por un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal no es nada nuevo, sobre todo para las mujeres que trabajan.
La búsqueda del equilibrio entre el hogar y el trabajo suele ser frustrante porque es muy difícil conseguirlo. Reformular el problema para hacerte consciente de cómo pasas el tiempo en casa y en el trabajo puede ayudar.
¿Cambia tu percepción del equilibrio si te esfuerzas por pasar más tiempo de calidad que de cantidad con tu pareja, amigos o hijos? Darse cuenta de que los periodos de mayor desequilibrio vienen con altibajos también puede ayudar a mantener la perspectiva.
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3. Cuida tu salud mental
La salud mental se ha convertido en un tema fundamental para muchas líderes empresariales. Un primer paso para cuidar tu salud mental es asegurarte de que eres consciente de tu propio estado de ánimo.
A menudo, las actividades que mejor favorecen nuestra salud mental, como el ejercicio y el autocuidado, son las primeras que abandonamos cuando estamos ocupados, pero en realidad, si las suprimimos, sólo corremos el riesgo de agravar la sensación de estrés.
4. No le tengas miedo al fracaso
El fracaso suele ser parte del desafío y un elemento clave del proceso de aprendizaje, tanto para las personas como para las empresas.
Replantear el fracaso para verlo como parte del aprendizaje puede ayudar a eliminar el miedo a probar algo nuevo para tu negocio.
Es habitual que muchas empresarias tengan miedo de no ser capaces de dominar una nueva tecnología, como la creación de sitios web, cuando la realidad es que muchas herramientas disponibles hoy en día pueden ayudar a simplificar el proceso.
Intentarlo, aunque no te salgan las cosas como esperabas, puede llevarte a comprender mejor a tus clientes y cómo puedes construir un mejor negocio.
5. Pregúntate cómo empleas tu tiempo
Si llegas al viernes y te preguntas cómo es que la semana se te fue tan rápido y qué ha pasado con tu lista de tareas pendientes, puede ser que haya llegado el momento de evaluar tus procesos para ser más productiva.
Expertos en productividad recomiendan echar un vistazo a la agenda al final de la semana y reflexionar sobre en qué se ha empleado el tiempo.
¿Centraste la mayor parte de tu tiempo en las prioridades y actividades esenciales del negocio? ¿O algo menos importante acabó dominando tus días?
Detenerte a comprobar si tu tiempo se centra en las cosas que realmente importan puede suponer una revolución para tu productividad.La misma táctica puede utilizarse para comprobar cómo empleas tu tiempo fuera del trabajo.
Esforzarse por mejorar continuamente cada día con una estrategia sencilla para cambiar tu forma de pensar de una forma positiva o aumentar tu productividad puede ayudarte a convertirte en un mejor líder para tu negocio el día de mañana.