La minería es una de las principales actividades económicas del país, la cual, hasta hace algunos años, se caracterizaba por ser una industria exclusiva para la fuerza laboral masculina.
No obstante, al igual que en otras industrias, las mujeres mexicanas también se han abierto paso en la minería, a pesar de los prejuicios que aún desaprueban su participación en las tareas propias de esta actividad.
Cabe indicar que, la minería genera más de 381 mil empleos directos y más de 2.3 millones de indirectos, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sector de oportunidad
Un aspecto importante a resaltar, es que la participación femenina en la industria minera va en aumento, tan solo en el 2010 el porcentaje de mujeres era apenas del 8% y para el 2020 la cifra alcanzó el 16 por ciento.
Actualmente, en la industria minera participan más de 66 mil mujeres que se encargan de la fabricación de productos a base de minerales no metálicos, así como de llevar a cabo actividades relacionadas con la industria metálica básica y de minerales metálicos, según datos de la Asociación de Ingenieros de Minas Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM).
Por otro lado, la minería se concibe como uno de los sectores con mejores niveles de remuneración en el país; el salario promedio de los trabajadores se ubica 39% arriba del promedio nacional.
Además, es uno de los sectores que genera mayores ingresos al Producto Interno Bruto (PIB), al registrar más de 20 mil millones de dólares, ubicándose en la séptima posición, por debajo de las industrias automotriz, electrónica, de remesas, turismo, petróleo y la agroindustria.
Las mexicanas que participa en la industria metálica básica perciben un salario 19% superior al promedio nacional que ganan otras mujeres, en tanto que en la fabricación de productos a base de minerales no metálicos el ingreso es 12% superior.
Mujeres impulsan la minería
En este contexto, Luis Humberto Vázquez San Miguel, presidente de la AIMMGM, afirmó que la minería no podría ser una industria moderna, eficiente y responsable, sin la participación de las mujeres.
Destacó que en la Asociación hay mujeres que ocupan puestos directivos en importantes empresas mineras y proveedoras de la minería y otras forman parte del Consejo Directivo Nacional de la Asociación.
Como ejemplo, citó que el Servicio Geológico Mexicano y la dirección general de la Cámara Minera de México, son dirigidas por mujeres líderes de la industria.
Vázquez San Miguel recordó que hasta hace algunas décadas las mujeres tenían prohibido entrar a los túneles mineros y su colaboración estaba limitada a las áreas administrativas porque se consideraba que las funciones operativas requerían de esfuerzo físico y debían reservarse a los hombres.
Además de la idea errónea de que ellas traían mala suerte a los demás trabajadores, si participaban en las tareas o ingresaban a los yacimientos en la mina.
Agregó que la minería mexicana se ha transformado, y hoy en día son ellas quienes dirigen grandes grupos de trabajo al interior de las minas y conducen maquinarias y equipos de última generación en todas las áreas operativas de la industria minerometalúrgica.
Sin duda, la industria minera es un claro ejemplo del avance en materia de inclusión y equidad de género, desde donde las mujeres contribuyen a mejorar las condiciones sociales y económicas del país, convirtiéndose en un ejemplo a seguir para muchas otras.
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