Brecha de género en ciencia y tecnología
La igualdad de género en áreas STEM, resulta clave para alcanzar cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030
¿Sabías que para 2050, el 75% de los trabajos se relacionarán con habilidades STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics)?
De acuerdo con ONU Mujeres, sólo el 22% de las mujeres tiene puestos en Inteligencia Artificial, y aunque el número de graduadas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) creció un 49.8% en Perú, 43.9% en Panamá y 36.8% en Ecuador, aún falta impulsar el desarrollo de las líderes en el sector.
Atracción de talento femenino
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Está claro que la industria tecnológica está en busca de más profesionales que puedan cubrir las necesidades laborales.
La digitalización constante permitió que el número de ofertas laborales incrementaran a favor de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Sin embargo, desde la academia, América Latina sigue luchando para que la mujer sea parte de la estadística.
En la región 3 de cada 10 personas son expertas en dicho ámbito y sólo el 26% de las empresas cuentan con programas dedicados a la atracción de talento femenino.
Este fenómeno no cambia para las niñas, quienes todavía asocian la ingeniería con habilidades masculinas.
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Cabe mencionar además, que la participación de las mujeres se ha limitado a determinadas industrias, lo cierto es que cada vez más se abren paso para incursionar en nuevos sectores y aspirar a cargos laborales con mayor jerarquía.
Estudios demuestran que su inclusión en distintos sectores y en todos los niveles, contribuyen al desarrollo de las sociedades y de sus economías.
Pero es innegable que, la falta de oportunidades y de equidad, contribuyen a que haya pocas mujeres en puestos directivos.
En este contexto, el estudio ‘Las mujeres en la gestión empresarial’, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que ellas están ampliando sus competencias en las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas; disciplinas que están siendo muy demandadas por los empleadores; sin embargo, estos ámbitos de estudio siguen siendo dominados por los hombres.
Datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) indican que en promedio sólo el 30% de los puestos de trabajo relacionados con Telecomunicaciones los ocupan las mujeres.
Incluso, la presencia femenina en la radiodifusión y las tecnologías, es aún menor, comparada con otras actividades.
De hecho, hasta hace unos años, la participación de las mujeres en el sector de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), era bajo, pues se consideraba como una actividad principalmente para hombres.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el 2021, el 17% de las personas que trabajaban en las áreas de TIC eran mujeres.
Brecha digital
Ahora bien, hay que hablar de otro aspecto que cobra relevancia y se refiere al acceso a internet. A pesar de los avances, la brecha digital continúa siendo una realidad persistente.
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021, realizada por el Inegi y el Instituto Federal de Telecomunicaciones, indica que en el país hay 88.6 millones de usuarios de internet.
Del total de usuarios de seis años o más que hay en el país, el 74.8% son mujeres y el 76.5% hombres, lo cual evidencia que el acceso a internet no es homogéneo, principalmente en los sectores rurales, donde sólo un 56.5% son usuarios de internet, esto aunado a que pocas mujeres cuentan con las habilidades digitales para usar las TIC.
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Lo que pasa en México
El Fondo Económico Mundial proyecta que para el 2025 habrá 97 millones de nuevos empleos en los que la relación entre máquinas y personas será una realidad, por lo que el número de profesionales será necesario, sobre todo de aquellos vinculados con las áreas STEM.
Sin embargo, un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), esto será un reto importante para México.
De hecho, en todos los estados, las mujeres en carreras STEM tendrían que aumentar en al menos
71% para alcanzar un nivel similar al de los hombres.
“En 2022 se registraron 494 mil 753 mujeres y 996 mil 519 hombres que estudian algún programa STEM a nivel nacional.
Aunque en los últimos 10 años la cifra aumentó en cuatro puntos porcentuales, el ritmo de crecimiento en la matrícula ha sido insuficiente (4.4% anual).
De continuar esta tendencia, México tardaría 37 años para que el número de mujeres que estudian estas carreras sea similar al que mantienen los hombres hoy”.
cita la investigación.
Información del mismo instituto reveló que en el 2022 Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato concentraron el 50% de las estudiantes de STEM.
Colima logró cerrar su brecha en nueve puntos porcentuales, mientras que Durango sólo en un punto porcentual. Y Tabasco es el único estado en donde la proporción de mujeres en carreras STEM se redujo, al pasar de 33% en 2012 a 30% en el año en cuestión.
¿Qué nos frena?
Los estereotipos de género, la escasez de modelos a seguir y una cultura matriarcal evitan que se mejoren las condiciones de las mujeres en este sentido.
Un estudio elaborado por la Cepal, reveló que en la sociedad mexicana prevalece una cultura tradicional en la que las mujeres asumen las responsabilidades familiares, como el cuidado de los hijos, o bien de los padres.
El reporte de la UNESCO, ‘Descifrando el Código’, delimita que existen dos mitos sobre la participación femenina que podrían explicar un sesgo alarmante:
• Los niños son mejores que las niñas en matemáticas
• Las ingenierías y áreas afines son de dominio masculino
Pero, ¿esto es cierto?, los investigadores aseguran que todo se centra en la falta de desarrollo de dichas habilidades en el seno familiar debido a que estas ideas permanecen fijadas en los padres.
Por ejemplo, está bien visto que los niños desarmen y armen objetos, trepen árboles y jueguen con cascos. El aprendizaje para ellos también se condiciona cuando se habla de cocinar, cuidar a un bebé o maquillarse, estereotipos que limitan sus capacidades en extremo. Este elemento cultural provoca que las niñas pierdan el interés por las áreas STEM.
Es una realidad que las mujeres y niñas comenzarán a ganar terreno en las TIC cuando crezca su sentido de pertenencia en la industria y vislumbren un futuro en él.
Por ello, la UNESCO recomienda el desarrollo de identidades científicas y matemáticas en las pequeñas, con el fin de cambiar su autopercepción en estudios de ciencias exactas.
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Brecha salarial
María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para Las Américas y El Caribe, afirma que “dar a las mujeres igualdad de oportunidades en carreras STEM ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa y evita los sesgos”.
Lograr la participación plena en la ciencia para las mujeres y las niñas es una meta en común, sin embargo, los hombres continúan ocupando la mayoría de los puestos de alto nivel y reciben la mayor parte de los fondos para la investigación.
De acuerdo con el informe científico más reciente de la UNESCO, las mujeres sólo representan el 33% de los investigadores a nivel mundial.
En los últimos 20 años se han visto cambios sorprendentes en la ciencia, la tecnología y la innovación a nivel mundial, a raíz de esto las científicas han buscado formas de aumentar la presencia y la visibilidad en las nuevas agendas nacionales, regionales e internacionales para la igualdad, inclusión y desarrollo sostenible.
Necesitamos entender que como comunidad requerimos de las mujeres para impulsar el desarrollo de la humanidad y darle solución a problemas que quizá sólo está en la palma de sus manos.
Las mujeres no sólo han logrado grandes avances en su integración a los procesos científicos y tecnológicos, sino que sentaron las bases de la propia producción científica y tecnológica.