El reto de dignificar los derechos de las mujeres mayores

Culturalmente en México, las mujeres son quienes se encargan de los cuidados de los hijos y de sus padres; asimismo, las mujeres adultas mayores contribuyen con el cuidado de los nietos y al mismo tiempo participan de las labores del hogar; sin embargo, por su edad, género o condición étnico-racial suelen ser víctimas de violencia y diversos tipos de discriminación que las excluye del núcleo familiar y de la sociedad.

Por otro lado, la salud, es otro de los factores que las excluye, ya que padecer alguna enfermedad degenerativa, les impide seguir apoyando a su familia e incluso contribuir con el ingreso para el sustento de la misma.

Barreras que limitan sus derechos

Cabe mencionar que muchas de estas mujeres viven en pobreza, sin acceso a un nivel de vida o ingresos dignos, situación que las coloca en contextos de vulnerabilidad. Por ello, resulta necesario impulsar acciones enfocadas en atender el envejecimiento poblacional, asegurando el respeto y la dignidad, así como el ejercicio pleno y efectivo de sus derechos humanos.

A pesar de enfrentar circunstancias complejas y desafiantes, las mujeres adultas mayores mantienen su capacidad de resiliencia. En este contexto, las secretarías de Gobernación y de Bienestar, en conjunto con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reconocen que aún existen prejuicios, estereotipos, y la discriminación que limitan su participación y dignificación.

En este sentido, hacen un llamado a la acción, para engrandecer las voces de las personas mayores, promover su inclusión integral en políticas públicas, fomentar diálogos intergeneracionales y mejorar la protección y ejercicio de sus derechos en la región y en el mundo; así como reconocer su participación en los diferentes ámbitos sociales y económicos, en especial, el papel que desempeñan las mujeres.

“El empoderamiento de las personas mayores está vinculado a su derecho a ser apoyadas para tener una vida digna. Asimismo, para que esta población pueda seguir participando activamente en la sociedad, sus derechos deben ser protegidos y promovidos”.

Por un envejecimiento digno

Como parte de las acciones para dignificar los derechos de las adultas mayores, el Instituto Nacional de Geriatría (Inger) puso en operación un sistema de información dedicado al envejecimiento y la salud, que permite contar con datos desglosados por edad y género, contribuyendo así con las acciones desarrolladas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para atender a este grupo poblacional.

De acuerdo con Inmujeres, en el país, 12% de la población tiene 60 años o más, se estima que para el 2050 esta cifra se duplique, sobre todo en mujeres que cada vez alcanzan edades más avanzadas; incluso el número de estas personas podría superar al de niñas, niños y adolescentes debido a la mayor sobrevivencia poblacional.

Finalmente, la dependencia destacó que el envejecimiento poblacional es un proceso acelerado e irreversible que requiere de inversión para atender las necesidades de las personas mayores, pero también en la población joven para garantizar sus derechos a una vida digna y productiva en su transición hacia esas edades.

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