El cáncer de cuello uterino, se produce en las células que se localizan en la parte inferior del útero que se conecta con la vagina.
Este tipo de cáncer se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 30 años; y la principal causa de este padecimiento suele ser por infecciones del Virus del Papiloma Humano (VPH), que prevalecen durante mucho tiempo.
Las pruebas de detección y la vacuna contra el VPH pueden ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino. Cuando este tipo de cáncer se detecta en etapas tempranas, existen mayores posibilidades de someterse a un tratamiento exitoso.
En este contexto, científicos del Montefiore Einstein Cancer Center (MECC), designado por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), han desarrollado una nueva prueba para detectar el cáncer de cuello uterino, ya que, con frecuencia, las pruebas de Papanicolaou que existen actualmente, no logran detectar las células anormales.
4 pruebas diagnósticas que te ayudarán a cuidar tu salud íntima
Mayor precisión en diagnósticos
Cabe mencionar que existen más de cien tipos de Virus de Papiloma Humano, tres de ellos, los VPH 16, 18 y 45, son responsables de más del 70% de todos los casos de cáncer de cuello uterino y de más del 90% de los casos de adenocarcinoma de cuello de útero (ADC).
La prueba para la detección del VPH desarrollada por MECC, evalua los tres tipos del VPH 16, 18 y 45 de forma innovadora; examinando, específicamente, los niveles de metilación, un fenómeno rutinario en el ADN, tanto viral como humano, y desempeña una función esencial en las alteraciones de la génica.
El estudio publicado por Journal of the National Cancer Institute (JNCI), en colaboración con el Instituto Nacional del Cáncer, examinó los niveles de metilación en muestras de tejido de cuello uterino de mil 400 mujeres que se habían sometido a una exploración de cáncer cervical en Kaiser Permanente Northern California antes de 2014.
Al evaluar los VPH en las muestras citológicas, los investigadores midieron los porcentajes de metilación de cada uno de los 35 puntos diferentes del genoma viral; cada muestra recibió un ‘puntaje de metilación’ final igual al porcentaje promedio de metilación.
Papanicolaou, principal prueba para la detección de cáncer cervicouterino
Aquellas mujeres con puntajes de metilación en el margen superior del 25% presentaron probabilidades muy altas de desarrollar adenocarcinoma in situ (AIS), y adenocarcinoma de cuello de útero (ADC)..
Al respecto, el doctor Robert D. Burk, codirector del reciente estudio, profesor de Pediatría, Microbiología e Inmunología, Epidemiología y Salud de la Población, Obstetricia y Ginecología, y Salud de la Mujer en Einstein; resaltó que las pruebas genéticas de nueva generación brindan la oportunidad de detectar con mayor precisión cepas y patrones oncogénicos del VPH en los genomas que se corresponden con el desarrollo de adenocarcinoma in situ (AIS), y adenocarcinoma de cuello de útero (ADC).
Por su parte, el doctor Howard Strickler, codirector y miembro del MECC; refirió “Nuestra novedosa prueba se revela sensible para detectar el adenocarcinoma de cuello de útero (ADC), que actualmente representa hasta el 25% de los casos de cáncer de cuello uterino, así como sus lesiones precursoras, el adenocarcinoma in situ (AIS), que a menudo se transforma en ADC”.
“Los ADC a menudo no se detectan con los métodos de exploración actuales, y por lo tanto presentan tasas de mortalidad más elevadas que el cáncer cervicouterino de células escamosas. Nuestro objetivo es detectar la enfermedad pronto, antes de que se convierta en cáncer”.
Nuevo enfoque de las pruebas de detección
El uso generalizado de las pruebas de Papanicolaou, en las que un patólogo examina muestras de tejido en busca de células anormales, han reducido significativamente la incidencia del cáncer de cuello uterino en las últimas seis décadas. No obstante, la incidencia de ADC no ha disminuido, probablemente debido a que la prueba de detección Papanicolaou es menos eficaz.
Las pruebas actuales del VPH desarrolladas por los científicos del MECC, cubren los tres tipos mencionados y pueden alertar a las mujeres afectadas de que se exponen a un alto riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
Aunque las vacunas para prevenirlo, como Gardasil-9 que protege contra nueve tipos de VPH, son seguras y eficaces, varias generaciones de mujeres superan la edad de vacunación.
Por lo tanto, los exámenes y tratamientos para la prevención del cáncer de cuello uterino seguirán siendo fundamentales en las próximas décadas.
En este sentido, el doctor Burk comenta “Nuestras conclusiones, sugieren que las mujeres con un puntaje de metilación elevado podrían beneficiarse de la colposcopia y de una evaluación especializada de tejidos, más allá de la prueba de Papanicolaou, lo que permitiría un diagnóstico y un tratamiento oportuno del ADC o la extirpación de las lesiones AIS antes de que se transformen en adenocarcinoma de cuello de útero”.
Mayor equidad en las pruebas del cáncer de cuello uterino
El cáncer de cuello uterino sigue siendo el cuarto cáncer más frecuente en mujeres en todo el mundo, con una prevalencia significativamente mayor en países con ingresos bajos y medios, incluidos los del África subsahariana, donde son más comunes las coinfecciones por el VIH y el VPH.
“Como nuestra prueba de detección utiliza equipos susceptibles de simplificarse, podría llevarse a países con menos recursos”, asegura el doctor Strickler.
Por otro lado, la realización de pruebas más frecuentes y eficaces podrían ayudar a resolver esta situación en materia de salud.
“Lo ideal sería que la nueva prueba de metilación del VPH sólo tuviera que realizarse una vez cada tres o cinco años”, explica el doctor Strickler.
“Tenemos la esperanza de que esta nueva prueba ayude a mejorar la equidad en las pruebas de detección del cáncer cervicouterino”.
Además de los doctores Strickler y Burk, en el estudio participaron científicos del Montefiore Einstein Cancer Center, como Ana Gradissimo, Ph.D., Xiaonan Xue, Ph.D. y Philip E. Castle, Ph.D., entre otros colaboradores.
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