La sororidad es un término que se utiliza para referirse a la solidaridad y el apoyo mutuo entre mujeres, promoviendo un sentido de comunidad y empoderamiento.
Pero este concepto va más allá de la amistad; implica un compromiso activo por ayudar a otras mujeres a alcanzar sus metas, ya sea en el ámbito personal o profesional.
Es decir, la sororidad entre mujeres, consiste en percibirse como iguales para aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar sus circunstancias, ya que de alguna manera, todas en algún momento hemos experimentado la discriminación, la opresión y la violencia.
Descarga la NUEVA edición de la Revista Mujer Ejecutiva
La sororidad en las organizaciones
La sororidad no solo fortalece las relaciones interpersonales, sino que también se traduce en beneficios tangibles para las organizaciones.
Cada vez más empresas están implementado iniciativas basadas en la sororidad con resultados sorprendentes. Algunas han creado grupos de afinidad para mujeres, donde pueden compartir experiencias y recibir capacitación sobre algún tema en común.
Además, un ambiente laboral basado en la sororidad contribuye a una cultura organizacional positiva. Esto se traduce en una mayor satisfacción laboral y un aumento en la productividad general del equipo.
Esto no solo mejora el bienestar de las colaboradoras, sino que también han impulsado el rendimiento financiero de la empresa.
Sororidad en el entorno laboral es clave para avanzar en la equidad de género
Recomendaciones para promover la sororidad en los espacios de trabajo
A continuación presentamos algunos puntos clave que pueden hacer las empresas para promover la sororidad en los espacios de trabajo, de acuerdo con Shirley Saenz, CEO y cofundadora de Iceberg Cultures of Inclusion.
1. Crear más lugares para mujeres, especialmente en espacios mayoritariamente ocupados por hombres
Al crear más espacios que puedan ocupar las mujeres, el sentido de competencia entre estas, y entre mujeres y hombres, va a tender a igualarse y a ser más sano.
2. Celebrar los logros de las mujeres, y comunicar y visibilizar su contribución a los resultados
Los objetivos y cuotas de género son un acelerador para la paridad. Son medidas transitorias, y parte de una estrategia para garantizar la igualdad de género como valor fundamental.
3. Creer más a las mujeres
Esta tendencia a no creer en las mujeres, hace que no queramos hablar sobre lo que nos pasa, ni compartir con otras mujeres, siempre por miedo a ser juzgadas.
Si la compañía refuerza la confianza en lo que las mujeres dicen estar experimentando, mediante la comunicación, procesos, políticas y comportamientos, promueve la sororidad laboral.