El Senado de la República aprobó la reforma constitucional que extiende hasta el 2028 la intervención de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública. Esta iniciativa es mejor conocida como “Ejército en las calles” ha sido controvertida entre los militantes de la administración gubernamental actual y. sobre todo, en la oposición.
El 21 de septiembre se frenó la discusión y votación del dictamen. No obstante, el 4 de octubre el Senado de la República dio luz verde a la minuta para ser enviada a la Cámara de Diputados.
3 puntos clave de la aprobación del Ejército en las calles
Votaciones aprueban extensión de las Fuerzas Armadas en seguridad pública hasta el 2028
Con 87 fotos a favor, repartidos entre Morena y aliados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), frente a 40 en contra, emitidos por Acción Nacional (PAN), Grupo Plural y Movimiento Ciudadano (MC), se aprobó la extensión de las funciones de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
La reforma, identificada públicamente bajo el nombre de “Ejército en las calles”, plantea modificaciones al Artículo Quinto Transitorio del Decreto en materia de Guardia Nacional, y extiende dicha actividad militar hasta e 2028.
Propuesta de medidas de control para aprobación del Ejército en las calles
Algunos opositores se convencieron de votar por la aprobación debido al planteamiento de medidas regulatorias. Estos protocolos incluyen la difusión de un informe trimestral por parte del presidente y la integración de una comisión bicameral que revisará los documentos emitidos.
Asimismo, se planteó destinar recursos a cuerpos policiales estatales y municipales por medio de la creación de un fondo, a partir del 2023. Finalmente, remarcaron la importancia de la continua evaluación al desempeño de las Fuerzas Armadas.
Los argumentos de la oposición
En contraste, la oposición permanece renuente y califica el avance de la reforma como un grave incentivo para la inseguridad y la corrupción. Por ejemplo, la senadora Nadia Navarro Acevedo comentó: “hay un pacto de impunidad que llena de vergüenza este dictamen y nos obliga a no acompañarlo”.
Misma opinión fue replicada por Germán Martínez Cázares de Grupo Plural. “El próximo presidente de México tendrá que domar a las Fuerzas Armadas que la mayoría legislativa busca sacar de sus cuárteles, pues lo que aquí construyen es un estado de sitio light, es un toque de queda suave”, argumentó el senador.