Únete a nuestro canalAndrés Manuel López Obrador: de líder local del PRI, pasando por la Jefatura de Gobierno por el PRD, y hasta la Presidencia de México con Morena
En el año 2018 llegó a la Presidencia con el 53% de los votos emitidos ese año
El próximo lunes 30 de septiembre termina el sexenio de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, y bien vale la pena hacer un recuento por su trayectoria política: desde su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), su paso con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la decisión de fundar el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Dicha trayectoria abarca más de 50 años en la vida política mexicana. Marcada por momentos álgidos, como las acusaciones de fraude electoral que siempre ha señalado, así como por un intento de desafuero.
En su tercera postulación en el año 2018, AMLO consiguió ganar la elección presidencial con el 53% de los votos emitidos durante dichos comicios. Hoy le queda poco menos de un mes en el puesto, y la sucesora será Claudia Sheinbaum, quien prometió “echar el segundo piso de la Cuarta Transformación”.
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Los primeros pasos en el PRI de Tabasco
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AMLO comenzó su carrera política en el PRI, partido dominante en México durante la mayor parte del siglo XX. Su afiliación al PRI en la década de los 70 lo llevó a ocupar diversos cargos menores en su natal Tabasco, una región donde ya se perfilaba como un líder emergente con un enfoque social y popular.
En 1988, tras 12 años de militancia, López Obrador rompió con el PRI. Este rompimiento se produjo en un contexto nacional de cuestionamientos sobre la legitimidad de los procesos electorales. Especialmente tras la controvertida elección presidencial de ese año que favoreció a Carlos Salinas de Gortari. AMLO acusó al PRI de prácticas fraudulentas y decidió unirse al Frente Democrático Nacional (FDN), un conglomerado de fuerzas de izquierda encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas.
En 1989, AMLO se convirtió en uno de los fundadores del PRD. Desde ahí, lideró una intensa campaña en su estado natal contra lo que consideraba un fraude electoral en la elección para gobernador de Tabasco en 1994. Esta lucha marcó el inicio de su reputación como un férreo opositor, lo cual se confirmó cuando en 1996 encabezó el bloqueo de 51 pozos petroleros de Pemex.
Jefatura de Gobierno de contrastes con el PRD
En el año 2000, López Obrador asumió la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, tras una intensa campaña en la que prometió políticas de bienestar social, combate a la corrupción y desarrollo urbano. Su gobierno destacó por la implementación de programas sociales innovadores, como la pensión para adultos mayores, becas para estudiantes y apoyos a madres solteras. Estas políticas le ganaron el respaldo popular y sentaron las bases de su discurso de justicia social que lo acompañó desde entonces.
Sin embargo, su administración no estuvo exenta de críticas. A nivel nacional, AMLO enfrentó cuestionamientos sobre su manejo de la seguridad, la transparencia de su gobierno y el uso de recursos públicos para proyectos controvertidos como la construcción del Segundo Piso del Periférico, una obra vial sin licitación pública.
En 2004, la administración de Vicente Fox intentó desaforarlo, alegando que había desobedecido una orden judicial para detener la construcción de un hospital en terrenos expropiados. El proceso de desafuero, percibido como un intento de inhabilitarlo para la elección presidencial de 2006, convirtió a López Obrador en un símbolo de resistencia política. “Al diablo con sus instituciones”, declaró en un mitin masivo, donde denunció la maniobra como un golpe a la democracia.
Finalmente, el proceso se revirtió, y AMLO pudo contender en las elecciones presidenciales de 2006.
El nacimiento de Morena y el camino hacia la Presidencia
Tras perder la elección presidencial de 2006 por un estrecho margen frente a Felipe Calderón del Partido Acción Nacional (PAN), López Obrador lanzó una movilización masiva alegando fraude electoral. Encabezó una protesta sobre la avenida Paseo de la Reforma que paralizó la capital del país por semanas, autoproclamándose “presidente legítimo” en una ceremonia simbólica en el Zócalo. Este episodio marcó un momento clave en su carrera, consolidando su base de apoyo, pero también polarizando la opinión pública.
En 2012, AMLO volvió a contender en las elecciones presidenciales, nuevamente abanderado por el PRD. Sin embargo, su derrota frente a Enrique Peña Nieto del PRI lo llevó a reconsiderar su estrategia política. En 2014, fundó Morena, con el objetivo de crear una organización más cercana a sus ideales y menos dependiente de las estructuras tradicionales de los partidos de izquierda.
Morena se presentó como un movimiento de base ciudadana con un enfoque anticorrupción, justicia social y regeneración nacional. En apenas cuatro años, logró posicionarse como una de las principales fuerzas políticas del país, arrebatando importantes bastiones al PRI y al PAN.
La llegada de López Obrador a la Presidencia
Finalmente, en 2018, tras una campaña centrada en el combate a la corrupción y la promesa de una “Cuarta Transformación”, López Obrador ganó las elecciones presidenciales con más del 53% de los votos, un margen histórico en la política mexicana. Su victoria marcó el fin de un ciclo de gobiernos priistas y panistas, y abrió la puerta a un proyecto político de corte nacionalista, popular y de justicia social.
Como presidente, AMLO impulsó una serie de políticas controvertidas, como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la construcción del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y la política de austeridad republicana. Sus críticos argumentan que muchas de estas decisiones carecen de viabilidad técnica y financiera, mientras que sus seguidores ven en él al líder que México necesitaba para enfrentar la corrupción y la desigualdad.
El legado de López Obrador aún está en construcción. Ha mantenido un discurso polarizador, dividiendo la opinión pública entre quienes lo ven como el líder que finalmente ha escuchado a los marginados, y quienes lo consideran un peligro para la democracia y la estabilidad económica de México.
Sin embargo, su habilidad para conectar con amplios sectores de la sociedad mexicana y su insistencia en combatir la corrupción lo han consolidado como una de las figuras más relevantes y discutidas de la política mexicana contemporánea.
Así están por concluir las cinco décadas de trayectoria de Andrés Manuel López Obrador, quien pasó por el PRI y el PRD, fundó Morena, y ya se alista para el retiro.
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