Una nueva era para la marihuana en EE. UU.
La elección de Donald Trump para un segundo mandato está despertando nuevas expectativas en la industria del cannabis. Aunque su primer mandato no fue del todo amigable para la marihuana, muchos creen que su postura ha cambiado, lo que podría traer profundas implicaciones para su legalización a nivel federal.
Un mercado en crecimiento
Actualmente, más de 38 estados en EE. UU. permiten la venta de cannabis en diversas formas, generando un mercado que se estima en 30 mil millones de dólares anuales. Sin embargo, a pesar de esta expansión, el cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal, lo que complica las operaciones para las empresas del sector.
Desafíos persisten
A pesar de las esperanzas en el sector, el camino hacia la legalización no está exento de obstáculos. A lo largo del primer mandato de Trump, la administración mostró señales de una mayor aplicación de las leyes federales, lo que generó incertidumbre en la industria. Jeff Sessions, el entonces fiscal general, reiteró un enfoque firme contra la marihuana recreativa, lo que dejó a muchos en alerta.
La evolución de Trump
Sin embargo, el contexto ha cambiado desde su salida de la Casa Blanca. Durante su campaña, Trump ha expresado apoyo hacia la reprogramación del cannabis y ha defendido el derecho de los estados a decidir sobre su legalización. Su respaldo a la Enmienda 3 de Florida, que intentaba legalizar el cannabis recreativo, resalta su cambio de postura.
Expectativas de la industria
Boris Jordan, CEO de Curaleaf, uno de los gigantes del cannabis, ve oportunidad en este momento. “Soy cautelosamente optimista”, expresó, destacando que si Trump se compromete con algo, intentará cumplirlo. Este optimismo se basa en el apoyo mostrado hacia reformas importantes en la industria durante su campaña electoral.
Perspectivas de futuro
A pesar de las promesas, el camino por delante está lleno de incertidumbres. Expertos en la materia advierten que los primeros 100 días de Trump seguramente se centrarán en otros temas prioritarios como la inflación y la reforma migratoria. No obstante, hay quienes aseguran que es probable que algo positivo para la industria llegue antes de que se cumpla su mandato.
Un tema en discusión
Mientras la industria del cannabis sigue lidiando con la regulación y el temor a la represión, las promesas de una administración Trump más favorable han generado esperanzas. Sin embargo, muchos en el sector están acostumbrados a las decepciones pasadas. “Sigo dirigiendo mi negocio con la mentalidad de que si no lo conseguimos, seguiremos operando”, concluyó Jordan, reafirmando la resiliencia de quienes trabajan en este ámbito.