La violencia digital contra las mujeres es una realidad que podemos combatir con estrategias y políticas públicas interinstitucionales.
El creciente uso que han tenido las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en los últimos años, ha dejado expuestos ante la violencia digital a millones de mujeres usuarias de internet y las diversas redes sociales.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelaron que en el 2019, 9.4 millones de mujeres de 12 años y más, fueron víctimas de ciberacoso. El 36.4% de las víctimas son mujeres de 20 a 29 años de edad. El 20.5% de la población mayor de 12 años fue acosada por un conocido y el 73.6% de las mujeres acosadas en internet, recibieron críticas por su apariencia o clase social.
De acuerdo con el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México (Infoem), se han detectado nuevas amenazas de violencia digital contra las mujeres, esto derivado de la facilidad con que los delincuentes pueden acceder a la información gracias a los motores de búsqueda; la viralidad y el olvido de información íntima o personal en la red.
Acciones para prevenir la violencia digital
En este contexto, y con el propósito de fomentar el uso responsable y seguro de los servicios de telefonía celular e internet con perspectiva de género, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzaron el “Código de ética para la prevención de la violencia digital contra las mujeres”.
De acuerdo con las dependencias, en el código se describen acciones y prácticas que constituyen violencia digital, como compartir contenido sexual sin consentimiento; el uso indebido de datos personales; suplantación y robo de identidad; llamadas y mensajes ofensivos; ciberacoso; campañas de desprestigio; críticas y discriminación.
Espacios digitales
Asimismo, resalta que los principales espacios donde ocurre este tipo de violencia contra las mujeres son en las redes sociales, seguidas de las plataformas digitales, videojuegos, así como en aplicaciones móviles, correos electrónicos y mensajes de texto o de voz.
El documento también señala que quienes cometen este tipo de agresiones utilizan el anonimato que ofrecen algunas aplicaciones y plataformas, generando perfiles o identidades falsas, aunque también es muy común que ocurra a través de perfiles reales y por medios de comunicación registrados y verificados.
Prevención
De igual manera, para prevenir y evitar que las mujeres sean víctimas de este delito, el documento incluye recomendaciones como no reproducir contenido discriminador; romper la cadena de transmisión de la información de contenidos nocivos; no proporcionar datos personales, y siempre contar con el consentimiento y mecanismos para la denuncia.
La Profeco e Inmujeres invitaron a las empresas proveedoras de servicios de telecomunicaciones a difundir el Código de ética que se encuentra disponible en el siguiente enlace https://bit.ly/3xnhaOO
Finalmente, refrendaron su compromiso de impulsar medidas para prevenir la violencia digital, así como de empoderar a las mujeres a través del uso informado, seguro y responsable de los servicios de telecomunicaciones.
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