Con la caída de la Unión Soviética en 1991, la de por sí austera Cuba entró en una crisis sin precedentes, por la cual se tuvieron que tomar fuertes medidas económicas, todas relacionadas con el desabasto energético, debido a que el petróleo dejó de llegar de Rusia, junto con otros apoyos que llegaban del bloque comunista.
Aquella etapa que se conoció como el “periodo especial” en realidad no ha tenido fin. La semana pasada, la más grande de las siete centrales eléctricas de la isla colapsó y provocó un apagón que afectó a millones de cubanos coincidiendo con la llegada del huracán Oscar. Cabe señalar que todas las centrales eléctricas son de tecnología soviética, con el consiguiente problema de mantenimiento y renovación del equipo y, lo principal, que requieren petróleo para funcionar.
Claudia Sheinbaum anunció el apoyo a Cuba con respaldo técnico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que se está evaluando el envío de petróleo. Conociendo la cercanía y afecto de la 4T con el régimen cubano, lo que extraña del anuncio es que el ofrecimiento de ayuda no sea al revés, probablemente porque ya vieron que la solidaridad ha salido cara ante una crisis cubana que lleva décadas y sólo se agrava.
Porque el problema de Cuba y que es evidente para todos, es la escasez de petróleo. La isla produce crudo muy pesado, con alto contenido de azufre e insuficiente para sus necesidades. Todos los países que enviaban petróleo a Cuba han reducido sus envíos, incluida Venezuela, Rusia y México. Por ello en marzo pasado, el precio de la gasolina subió 420 % y, aun así, Cuba no tiene combustible.
El bloqueo ha sido el pretexto del fracaso económico de la isla, pues la realidad es que Cuba puede comerciar con otros países -potencias y en vías de desarrollo-, y hasta con Estados Unidos alimentos y medicinas. El problema es que no tiene nada que vender ni con que pagar nada, incluido petróleo. Para colmo, el gobierno cubano no paga sus deudas, por lo que los países que le prestan saben que es dinero perdido.
Para todo el mundo, México incluido, es evidente que el régimen cubano no está en capacidad de comerciar, que el bloqueo sólo escuda las deficiencias en las políticas económicas y que, desde que llegaron al poder con Fidel Castro, lo más que ha podido hacer el régimen es mantener a Cuba como un país subsidiado, lo cual hasta entre sus aliados ya no es viable seguir, y hasta sería un abuso mantener.
Alcaldía Tlalpan y Six Flags mejoran movilidad en la zona
Luego del congestionamiento vial del fin de semana en la carretera Picacho-Ajusco debido a la gran cantidad de asistentes al ya tradicional Festival de Terror de Six Flags, la alcaldía Tlalpan que encabeza Gaby Osorio y el parque de diversiones llegaron a acuerdos para tomar medidas inmediatas para mejorar el flujo vehicular en la zona.
Lo anterior es uno de los primeros resultados del recién instalado Gabinete de Movilidad de la Alcaldía, decisión acertada con la cual se busca atender los problemas de vialidad más urgentes en la Tlalpan, una demarcación que ha tenido una urbanización acelerada, particularmente hacia el rumbo del Ajusco.
En el caso de los congestionamientos ocasionales por el Festival de Terror, se acordó mejorar la señalización para ascenso y descenso de personas, reubicación de macetones y barreras para habilitar un carril más; remover obstáculos ubicados en el retorno vehicular; mientras que Six Flags añadirá más elementos de seguridad en temporadas de alta afluencia para coordinar el tránsito junto con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, e informará a la alcaldía sobre la ocupación de sus estacionamientos para tomar medidas preventivas.
De esta forma la alcaldía Tlalpan soluciona las inconformidades de los vecinos, al tiempo que también se facilita el acceso de los visitantes a Six Flags. Además, el Gabinete de Movilidad, que preside la propia alcaldesa Osorio, ya tiene en la mira el siguiente objetivo: la zona de hospitales.
COP 16: un nuevo llamado a salvaguardar la vida en el planeta
Representantes de más de 175 países se encuentran reunidos en Cali, Colombia, participando en la 16 Reunión de la Conferencia de las Partes (COP 16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica con un mismo propósito: encontrar una fórmula efectiva para salvaguardar la vida en el planeta, una vida que se va extinguiendo en sus múltiples formas frente a la irresponsabilidad de gobiernos y sociedades que con su intervención van erosionando los espacios naturales para la conservación de plantas y animales.
Un panel interdisciplinario de científicos alertó en 2019 que la biodiversidad estaba disminuyendo a una velocidad nunca antes vista, entonces un millón de especies se encontraban en peligro de extinción y contando, de ahí el llamado de auxilio para que las naciones establecieran acciones contundentes en pro de frenar una carrera que anticipa desastrosas consecuencias.
Era de suponer que el de Cali sería prácticamente un encuentro de seguimiento luego de que la reunión que lo precedió hace dos años, conocida como Kunming-Montreal, en Canadá, fijó 23 metas y cuatro objetivos muy específicos. De entrada, hasta hoy, solo 35 de los países firmantes habían entregado sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (EPANB) que habrían de convertirse en uno de los pilares la Conferencia; solamente tres países latinoamericanos cumplieron con la tarea, Colombia, que es el país anfitrión, Surinam y México.
Por cierto, la delegación de nuestro país no llega con las mejores credenciales tras la grave deforestación generada por la construcción del Tren Maya, una dolorosa inversión en recursos naturales y materiales de la que hasta el momento no se han visto los beneficios si es que algún día llegan. Al frente va la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, quien el martes participará en la sesión plenaria y el miércoles tendrá una intervención en la reunión de alto nivel sobre biodiversidad y cambio climático.
Una de las primeras víctimas de la austeridad republicana decretada por la administración del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, fue el presupuesto para recursos naturales y no hay elementos para suponer que esta condición vaya a cambiar, por lo que se adelanta que México llega al encuentro buscando financiamiento internacional para poder cumplir con los compromisos asumidos. Hay que recordar que nuestro país alberga cerca del 12% de la biodiversidad del planeta, lo que de alguna manera obliga a involucrarse a la comunidad global.
Ojalá que el interés despertado en esta conferencia, con la participación de 10 jefes de Estado y más de 100 ministros se vea reflejado no sólo en los compromisos firmados sino en las acciones a emprender para garantizar la supervivencia de centenares de miles de especies animales y vegetales, muchas de ellas insectos y pequeños líquenes que nos pasan desapercibidos pero que son tan importantes como nosotros mismos para mantener en orden el ciclo de la vida en el planeta.
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