Pachuca en la Zona Metropolitana

Este sábado, la presidenta Claudia Sheinbaum dio el banderazo para iniciar las obras del tren Ciudad de México-Pachuca, el cual se estima entre en operación en 2027. Será una ampliación del tren suburbano que conectará la CDMX al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) a mediados de este año. Se calcula un tiempo de traslado desde la terminal de Buenavista hasta Pachuca de una hora y 20 minutos. La línea férrea cruzará cuatro municipios mexiquenses – Zumpango, Tecámac, Nextlalpan y Temascalapa-, y siete del estado de Hidalgo -Tizayuca, Zapotlán, Zempoala, Villa de Tezontepec, Pachuca y Mineral de la Reforma.

Los citados municipios del Estado de México y Tizayuca se encuentran dentro de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM). La conectividad creada por el tren será fundamental para acelerar que se sumen a los restantes municipios hidalguenses y la capital del estado dentro de dicha Zona.

Desde hace por lo menos 40 años, ha habido una expansión demográfica hacia los municipios ubicados en la ruta de la carretera y de la autopista México-Pachuca, sin llegar más allá de Zumpango. Sin embargo, el crecimiento de unidades habitacionales se exponenció por la accesibilidad de las autopistas México-Pachuca, Arco Norte, el Circuito Exterior Mexiquense y la Urbana Siervo de la Nación, y más recientemente lo que se agregó con las adecuaciones hechas para acceder al AIFA, así como opciones de transporte como el mexibús y el ya mencionado tren. Este crecimiento ha sido notorio en Zumpango, Tecámac y Tizayuca, el único municipio de Hidalgo dentro de la ZMVM.

El tren México-Pachuca es fundamental como parte del desarrollo de una zona conurbada que llegará hasta Pachuca, al brindar una alternativa de transporte masivo que contribuirá a descongestionar las vías carreteras, sobre todo el área de Indios Verdes en la capital del país. Esto implicará otros retos, como proveer servicios de energía eléctrica y agua; con el potencial de agravarse los problemas de seguridad que ya tienen algunos municipios como Tecámac y Tizayuca; más el esfuerzo de gobernanza interestatal e intermunicipal, por mencionar algunos.

Es necesario empezar a pensar en las soluciones a todo ello para que no nos sigan rebasando los problemas de la megalópolis.

AIFA: el aeropuerto que no termina de despegar

Concebido para convertirse en la primera gran obra en infraestructura de la Cuarta Transformación, inexplicablemente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no ha terminado de cuajar a tres años de su inauguración. Inexplicablemente porque es funcional, porque tiene un diseño y arquitectura de clase mundial y porque finalmente ayuda a resolver el problema de sobre saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ¿Qué pasa entonces?

Más allá de los malos augurios o la mala fortuna, argumentos vacuos, la realidad es que el AIFA nació en el centro de la polémica tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), una obra con la que en su momento se pretendió comparar, pero con la que en realidad nunca tuvo nada que ver, porque el AIFA fue diseñado como un aeropuerto complementario al AICM junto con el Aeropuerto Internacional de Toluca (TLC) para integrar el Sistema Aeroportuario Metropolitano.

Pese a las grandes cantidades invertidas en la construcción de una reputación decorosa, el AIFA no ha contado nunca con una comunicación a la altura del proyecto que representa. A las campañas de desprestigio surgidas por diferentes actores políticos y potencializadas por algunos medios de comunicación han seguido los mitos urbanos sin argumentos, las leyendas que se van tejiendo en una población desinformada que usualmente no utiliza la aviación como un medio de transporte (sí, los mismos que en una encuesta a mano alzada votaron por la cancelación del NAICM sin haber accedido nunca a una terminal aérea).

La lejanía es el razonamiento más recurrente, cuando el recorrido desde cualquier punto de la ciudad oscila entre los 40 minutos y una hora (se localiza a aproximadamente a 45 kilómetros del centro de la CDMX). Una distancia prudente si la comparamos con otros aeropuertos del mundo con un intenso flujo de vuelos y pasajeros como Narita en Japón, a 58 km de distancia; Londres Southend a 58 km de la capital británica: Düsseldorf a 61 km de la ciudad del mismo nombre; o el de Västeras que se encuentra a 103 km de Estocolmo. Ciertamente el transporte público no es todavía el más eficiente, pero una vez que entre en operación el proyectado Tren Suburbano los traslados habrán de facilitarse.

Una de las problemáticas, está si más real, es la falta de rutas y la reticencia de algunas compañías a extenderse más allá de una base que, pese a todos los contratiempos, consideran segura como el AICM, particularmente en lo que se refiere a los tramos internacionales.

Tarde o temprano el AIFA habrá de encontrar su camino, es solo cuestión de tiempo para que esos corredores que hoy lucen vacíos se pueblen de viajantes, el AICM se encuentra rebasado ya desde hace muchos años lo que se ha convertido en una pesadilla para quienes tenemos la necesidad de usarlo, al final deberá prevalecer la practicidad sobre los prejuicios.

Los “Best WorkPlaces”, de acuerdo con Computrabajo

Las empresas Compartamos Banco, Bimbo, ICA Construcciones, Starbucks, Tecnológico de Monterrey, Coppel, DHL, Farmacias Similares, Manpower Group y Pentafon conforman el Top 10 de los mejores lugares para trabajar en México, de acuerdo con Computrabajo, la bolsa digital de empleo líder de Latinoamérica.

Los llamados “Best WorkPlaces” se otorgan a las mejores empresas para trabajar según más de 45 millones de valoraciones de usuarios del portal de empleo, quienes evaluaron entre noviembre de 2023 y 2024 diferentes aspectos de las empresas en las que trabajan o han trabajado en los últimos dos años, tales como ambiente laboral, liderazgo, salario y prestaciones y, por último, oportunidades de carrera y crecimiento profesional.

Los premios también reconocen el papel del máximo responsable de una empresa, mejor conocido como CEO, en mantener la reputación de las compañías como empleadoras y su relevancia para las estrategias de atracción y retención de colaboradores en un mercado que actualmente compite por el talento que cumpla con las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos.

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