Nuestro canalPlaneando la frontera norte
Diez estados constituyen la frontera México-Estados Unidos, con una población de más de 100 millones de habitantes -la cual creció 20% en los últimos 20 […]
Diez estados constituyen la frontera México-Estados Unidos, con una población de más de 100 millones de habitantes -la cual creció 20% en los últimos 20 años; 119 áreas urbanas -36 estadounidenses, 83 mexicanas-; 23 ciudades que han incrementado en mil hectáreas su superficie en los últimos 20 años, siendo San Diego la que más ha crecido en dos décadas, con 42 mil 910 hectáreas, y 53 puertos fronterizos (vehiculares, peatonales, ferroviarios y fluviales). El puente San Isidro-El Chaparral es cruce peatonal más transitado de todo el mundo, con 30 millones de personas al año.
Con el TLC y ahora el T-MEC, la frontera ha pasado de ser un punto de flujo de personas y mercancías, a un espacio binacional con retos y oportunidades en común, que también requiere nuevos enfoques de planeación, a raíz de fenómenos como el nearshoring -trabajar con un socio cerca geográficamente-; ally-shoring, trabajar productos y servicios con aliados confiables y democráticos, aunque estén lejos-; e incluso, onshore, trabajar en el mismo país, aunque cambie de lugar de operación, de California a Texas, por ejemplo.
Reyes Juárez del Ángel, presidente y director General de FOA Consultores y experto en planeación de infraestructura, recuerda que México es el principal exportador a Estados Unidos desde 2019, vendiéndole alrededor de 400 mil millones de dólares por año, y las compras estadounidenses podrían llegar a crecer hasta dos o cinco veces más.
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Estimando una base de 135 mil millones de dólares adicionales de exportaciones a alcanzarse en una década, Reyes Juárez, también vicepresidente de Planeación y Prospectiva del Colegio de Ingenieros Civiles de México, considera que será necesaria la instalación adicional de 3 mil 500 plantas, que generarían 2.5 millones de empleos directos e indirectos, lo que implicaría una población adicional de 12.5 millones de personas; además de que será necesario habilitar 30 mil hectáreas de parques industriales y la creación de más de cien polos de desarrollo del bienestar al 2050 en todo el país, pero particularmente en la frontera norte.
Es por ello que el ingeniero Reyes Juárez propone establecer un plan integral de desarrollo para las 10 Zonas Metropolitanas fronterizas más importantes, las cuales son en nuestro país: Tijuana-Tecate-Mexicali, en Baja California; San Luis Río Colorado y Nogales-Agua Prieta, Sonora; Cd. Juárez y Ojinaga, Chihuahua; Ciudad Acuña-Piedras Negras, Coahuila; Colombia, Nuevo León; Laredo-Miguel Alemán, Reynosa-Río Bravo, y Matamoros, Tamaulipas.
En estas zonas se plantea realizar una planeación como ciudad inteligente, con planes de ordenamiento territorial, de desarrollo sostenible, movilidad sostenible, desarrollo económico; normatividad de zonificación y urbanización; así como planeación. Asimismo, propuso un programa de sincromodalidad logística, es decir, plataformas logísticas en todo el país, incluido el Corredor Interoceánico; ampliación y nuevos cruces y puentes internacionales; modernización de corredores multimodales y puertos marítimos; además de la adopción acelerada de nuevas tecnologías y sus estándares de adaptación binacional.
Se trata así, de darle su lugar a la frontera como un espacio de desarrollo binacional, donde debe prevalecer la cooperación para brindar servicios y bienestar social a quienes viven en ella.
Crece venta de vivienda nueva en Valle de México
El número de viviendas nuevas vendidas en el Valle de México en el tercer trimestre de 2024 creció 9.2% con respecto al trimestre inmediato anterior, cifra que representa un crecimiento de 0.2% anual, de acuerdo al Informe de Coyuntura Inmobiliaria de Tinsa México by Accumin, la multinacional de consultoría inmobiliaria.
48% de las viviendas nuevas vendidas en la CDMX corresponden al segmento Residencial, seguido por el Medio con 32%, Residencial Plus con 16% y Luxury con 5%. En la Zona Metropolitana (Edomex e Hidalgo) la distribución es diferente: 45% corresponde a vivienda Media, seguida por Tradicional (40%), Residencial (7%), Residencial Plus (5%) y Luxury (3%).
El Norte de la Zona Metropolitana de la CDMX concentra el 41% de las viviendas vendidas, mientras que la zona Centro tuvo un incremento del 8% anual en el número de unidades vendidas concentrando el 28% de participación. Los municipios y alcaldías con mayor número de viviendas nuevas vendidas son Zumpango, Cuauhtémoc, Tizayuca, Benito Juárez, Tecámac, Iztacalco, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Chalco y Gustavo A. Madero.
Con respecto al periodo de abril a junio de 2023 se observa una variación del 7.7% anual en los precios promedio de venta, y del 11.2% anual en el valor por metro cuadrado, mientras el tamaño promedio de las unidades es de 87.7 metros cuadrados al cierre del periodo de julio a septiembre de este año.
¿De reformas o deformaciones?
Tendríamos que ser más serios respecto a lo que está ocurriendo con nuestra Carta Magna, tanto “manoseo” favoreciendo a los intereses de una ideología en particular de ninguna manera pueden ser buenos para una democracia que goce de buena salud; que sea incluyente y que de cabida a todas las formas de pensamiento, independientemente de su filiación partidista.
Basado en una autonombrada “autoridad moral”, antes de su partida, el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador dejó un listado con 20 reformas constitucionales, mismas que se han ido a aprobando una tras otra con una velocidad vertiginosa, al amparo de una mayoría legislativa que dispensa todo, menos que la contradigan; y con el apoyo de los congresos locales, también de extracción morenista; un destazadero que ha ido dejando en harapos al legado de los próceres de nuestra patria.
En Nicaragua se encuentra hoy el laboratorio de todas las desgracias que se nos podrían presentar en el futuro. El viernes pasado el Congreso de esa nación centroamericana aprobó una serie de reformas constitucionales que parecerían hilarantes, pero que no son otra cosa que el resultado de un “pueblo bueno” que se dejó seducir por el político malo quien ahora lo somete y lo mantiene en aislamiento.
En Nicaragua se creó la figura de la copresidencia que ahora recarerá en manos de Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega. En caso de fallecimiento de alguno de los dos copresidentes el lugar vacante puede ser ocupado por Laureano Ortega Murillo, hijo de ambos. Una monarquía, con todo y su línea de sucesión surgida en pleno siglo XXI a la vista de todos.
Daniel Ortega ha gobernado Nicaragua durante los últimos 20 años en periodos quinquenales, con opción a relejirse indefinidamente, sin embargo por alguna razón eso ya no le acomoda por lo que extendió los mandatos presidenciales a periodos de seis años.
Con la nueva reforma, al artículo 132, se elimina la separación de poderes (en México una vez que se complete la elección de jueces y magistrados ya estaremos en una condición similar). La presidencia de la República coordinará los órganos legislativo, judicial, electoral, de control y fiscalización, regionales y municipales en cumplimiento a los “intereses” del pueblo nicaragüense.
La bandera rojinegra símbolo de la lucha contra la dictadura nicaragüense a finales de la década de los años 70, será ahora también un símbolo patrio y se define al país como un Estado “revolucionario y socialista”.
También hace oficial el retiro de la nacionalidad nicaragüense a todos aquellos opositores que el régimen considere “traidores a la patria” dejándolos en un limbo jurídico.
Una dictadura de facto que ahora ya está inscrita en la Constitución, ¿nos suena conocido?
