Venecia pone en marcha su boleto diario de cinco euros para frenar el turismo de masas
Este jueves, Venecia se convirtió en la primera ciudad del mundo en implementar un sistema de registro y pago para visitarla, con la introducción de un boleto de 5 euros por día.
Este jueves, Venecia se convirtió en la primera ciudad del mundo en implementar un sistema de registro y pago para visitarla, con la introducción de un boleto de 5 euros por día.
Aunque los turistas aceptaron resignados esta nueva medida, los habitantes expresaron su descontento, considerando la medida ineficaz.
Recepción de la medida
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Según el concejal de Turismo, Michele Zuin, 110.000 personas llegaron a Venecia durante la mañana, de las cuales solo el 10% pagó la entrada. A pesar de ello, Zuin señaló que todo transcurrió sin quejas y la mayoría de los visitantes fueron debidamente informados.
Sin embargo, algunas asociaciones de residentes protestaron en Plaza Roma, argumentando que el nuevo sistema es esencialmente un impuesto que no resolverá el problema del turismo desbordado.
A la entrada de Venecia, en Plaza Roma, los turistas que no estaban al tanto de la medida se encontraron haciendo fila en las taquillas para registrarse y pagar el boleto de entrada. Se exime del pago a los habitantes de la región de Véneto, a quienes se alojan en hoteles venecianos o en casas de familiares, entre otros.
Algunos turistas extranjeros expresaron malestar por la falta de información previa y las largas colas que ahora deben enfrentar para adquirir la entrada.
Objetivo y duración de la medida
El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, defendió la medida como un esfuerzo para controlar el turismo masivo y preservar la ciudad para las generaciones futuras.
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Aunque admitió que la implementación del sistema implica un gasto mayor al ingreso generado, Brugnaro enfatizó que es necesario para cambiar la dinámica actual de visitas a la ciudad y disminuir las multitudes. La medida estará vigente desde el 25 de abril hasta el 14 de julio, además de ciertos fines de semana específicos, con multas que oscilan entre los 30 y 500 euros.
El alcalde destacó que esta es una medida experimental a medio-largo plazo para recopilar datos e información que permitan ajustar el sistema en el futuro.