Dalia Ramos, es una joven mexicana originaria de la Ciudad de México, quien se desempeña como jefa del departamento Build& Test de Alpine, donde se encarga de ensamblar, probar y homologar las monoplazas del vehículo.
Además, es responsable de las áreas de ensamblaje, pruebas de validación y ajuste de piezas, para garantizar que los autos de Alpine sean manejables y seguros.
Ramos estudió ingeniería en mecatrónica en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Inició su carrera profesional en Procter & Gamble; pero tiempo después se fue a estudiar una maestría en ingeniería y gestión de fabricación en Inglaterra; y más tarde entró a trabajar a la planta de Rolls-Royce, en el área de manufactura.
Mujeres rompiendo la brecha de género en STEM
En el 2021 se incorporó a Renault, poco después de que la compañía pasara por una reestructura para convertirse en Alpine F1 Team; por lo que requería de una persona para ocupar la jefatura de Build y Test. Fue ahí cuando Dalia de dio cuenta de que cumplía con los requisitos, por lo que decidió postularse para el puesto.
La joven jamás se imaginó que formaría parte de la Fórmula 1, sin embargo, ha tenido que desafiarse a sí misma para construir el monoplaza con el que Alpine competirá en la temporada 2022.
Su trabajo en Alpine F1
Como mencionamos anteriormente, como jefa del departamento de Build& Test, Dalia es responsable de las áreas de ensamblaje, pruebas de validación y ajuste de piezas, pero también se encarga del ensamblaje mecánico, proceso en el que se arman todos los componentes internos del auto; y del ensamblaje final, donde se lleva a cabo la instalación de los componentes externos del carro como alerones delanteros y traseros, neumáticos y los asientos, que deben ser a la medida de cada piloto que conducirá el vehículo.
Asimismo, tiene a su cargo las pruebas de validación que consiste en verificar que los componentes internos y externos funciones correctamente para garantizar que el monoplaza tenga el desempeño que se requiere. También se encarga de validar la seguridad de los componentes, que conlleva la homologación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y por último, se realiza la logística para enviar los componentes del monoplaza a los circuitos en donde competirá el automóvil.
¿Qué limita la participación de las mujeres en la tecnología?
Regularmente, su equipo de trabajo, conformado por mecánicos que estuvieron en el equipo de carrera de Alpine y técnicos especializados en armar y desarmar los vehículos de competición; solo tienen contacto con los pilotos cuando tiene que fabricar los asientos para asegurar que los pedales y controles sean los indicados para ellos.
Para Dalia, el trabajo en equipo es fundamental así como la comunicación, ya que ellos son los responsables de la seguridad de los pilotos, por lo que su departamento tiene que estar preparado en todo momento para lo que pueda requerirse durante la competición en la pista.
Rompiendo la brecha
De acuerdo con la ingeniera, la participación femenina en Alpine es de solo un 11%, con una representación mínima de trabajadores latinoamericanos, ya que solo hay cinco trabajadores de la región. No obstante, la compañía cuenta con el Comité de Diversidad e Inclusión que trabaja para avanzar en temas de equidad e inclusión, para garantizar una mayor presencia femenina. Incluso se ha planteado la meta de lograr un 30% representación femenina para el 2025.
Sin duda, el trabajo y esfuerzo de Dalia Ramos ha establecido una mayor presencia femenina en la industria convirtiéndose en un ejemplo que le hace saber a las mujeres que la F1 está abierta, lista y esperando con los brazos abiertos.
“Siempre será un honor dejar el nombre de mi país en alto, esta vez a través del reto que he encontrado en #Alpinef1team” publicó Dalia a través de su cuenta en LinkedIn.