Tal parece que la desigualdad laboral, la exclusión y discriminación también están presentes en las grandes empresas como ocurre en Twitter, que dirige Elon Musk.
Esto debido a que, durante los despidos masivos realizados por la compañía, las mujeres fueron quienes estuvieron más expuestas a perder su empleo.
De acuerdo con un medio de circulación internacional, los despidos no se realizaron de manera aleatoria ni tampoco con base en el desempeño de los colaboradores.
Lo anterior salió a la luz después de que dos trabajadoras presentaran una demanda en contra de Twitter por haber sido despedidas. Las empleadas señalaron que los despidos realizados por la compañía fueron desproporcionados ya que el 57% de las empleadas fueron despedidas en tanto que el porcentaje de hombres fue del 47 por ciento.
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Trato desigual
Al respecto, la abogada Shannon Liss-Riordan quien representa a varios exempleados de Twitter, a través de un correo enviado al medio de comunicación Insider, agregó que las mujeres que trabajaban en la compañía, nunca tuvieron una oportunidad de recibir un trato justo desde que Elon Musk adquirió dicha empresa.
“Estaban bajo la mira e independientemente de su talento y contribuciones, corrían un mayor riesgo de perder sus trabajos que los hombres”.
Cabe mencionar que anteriormente, trabajadoras de Tesla, también propiedad de Elon Musk, presentaron quejas por la misma situación; lo cual evidencia que las mujeres han sido tratadas de manera injusta y desigual, respecto a sus pares hombres. Adicionalmente, la abogada presentó una demanda por discriminación en contra de Twitter.
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Violencia laboral
Desafortunadamente, en todo el mundo se registran casos de violencia laboral en contra de las mujeres, mismos que consisten en situaciones relacionadas con el abuso de poder, amenazas, comportamiento hostil, violación de sus derechos, e incluso el acoso; las cuales son actitudes que dañan su integridad como personas y a la vez les ocasionan afectaciones emocionales y psicológicas, que merman su desempeño profesional.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que la violencia laboral vulnera la dignidad, seguridad, salud y bienestar de todas las personas, “en particular, vulnera el derecho a contar con un trabajo productivo y decente para todas y la reducción de las desigualdades”.
Finalmente, cabe indicar que entre los casos de violencia laboral destacan acciones como humillaciones, faltas de respeto, violencia física o coacción, discriminación, falta de oportunidades para acceder a cargos de poder, así como limitación de permisos y mayores cargas de trabajo.
