El matrimonio infantil sigue estando presente en todo el mundo, debido principalmente a cuestiones culturales y los usos y costumbres que prevalecen en las comunidades.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), establece que el matrimonio infantil forzado y las uniones tempranas son prácticas nocivas que impiden el desarrollo integral de niñas y adolescentes, exponiéndolas a situaciones de violencia, embarazos adolescentes y sobrecarga de trabajo no remunerado.
En este contexto, el pleno del Senado de la República aprobó por unanimidad con 76 votos la reforma del artículo 2 de la Constitución Política, que prohíbe el matrimonio infantil en las comunidades indígenas en México.
Matrimonio infantil una realidad que violenta los derechos de niñas y adolescentes
Garantizar el respeto de los derechos humanos
La reforma busca garantizar el respeto al interés superior de las niñas, niños y adolescentes que viven en pueblos y comunidades indígenas, para que no pueda justificarse el ejercicio de los usos y costumbres de esas regiones, en alguna práctica que vaya contra sus derechos.
Los legisladores advirtieron que las niñas y adolescentes que habitan en las comunidades indígenas, donde la convivencia se rige esencialmente por usos y costumbres; corren mayor riesgo de sufrir actos que violen sus derechos, como es el caso del matrimonio infantil forzado.
El proyecto de decreto que ya fue enviado a la Cámara de Diputados, resalta que, a pesar de que el matrimonio infantil está casi universalmente prohibido por ley; en algunas comunidades del país todavía se llevan a cabo las uniones entre adultos y niñas o menores de edad.
El informe refiere que según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el matrimonio infantil se define como el acto en que uno o ambos cónyuges tienen 18 años o más, y otra persona menor de edad que no pueden dar su consentimiento, por ser considerada emocionalmente inmadura o que no tienen suficiente información sobre sus elecciones.
Matrimonio infantil viola los derechos humanos
De igual manera destaca que, el matrimonio infantil viola los derechos humanos de estos menores y afecta gravemente su bienestar, salud, seguridad física, finanzas y otros aspectos de la vida digna que tienen y deben brindarse.
“Si bien, es preciso garantizar el respeto de los usos y costumbres de las comunidades indígenas, como la misma Carta Magna lo establece y de acuerdo con diversos tratados internacionales de los que es parte México, también se debe precisar que tales prácticas no pueden estar por encima de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes.
Con esta reforma constitucional se pretende contribuir a una protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes que pertenecen a las comunidades indígenas del país, considerando de suma relevancia el respeto a su interés superior, sin perjuicio del derecho a la autodeterminación de los pueblos originarios”, subrayaron los legisladores.
En este sentido, la senadora de Morena, Lilia Margarita Valdez Martínez, señaló que es inaceptable que haya niñas de 13 o 14 años casadas con hombres de más de 35 años.
ONU exige detener matrimonio infantil y conversiones religiosas forzadas en Pakistán
Por su parte, Josefina Vázquez Mota, Senadora del PAN, indicó que México se encuentra entre los primeros ocho países en el mundo en materia de matrimonio infantil forzado.
“Este acto se da en muchas comunidades, como consecuencia de que no se reconoce a las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho”.
Gabriela Benavides Cobos, Senadora del PVEM, subrayó que con la erradicación del matrimonio infantil y la unión entre menores de edad y adultos, no se recurrirá a los usos y costumbres como un atenuante o excluyente de responsabilidad.
“No más maltrato infantil, no más matrimonios infantiles, no más embarazos producto de creencias o permiso de padres o familiares”.
Algunos datos sobre el matrimonio infantil
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), una de cada cuatro niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe contrajo matrimonio antes de cumplir los 18 años, y se prevé que para el 2030, la región latinoamericana alcance el índice más alto de matrimonio infantil, por detrás de África Subsahariana.
A nivel mundial, 650 millones de niñas menores de 18 años están casadas, y el 21% de las mujeres entre 20 y 24 años fueron obligadas a contraer matrimonio infantil.
Cabe mencionar que, en México, a pesar de que el matrimonio infantil está prohibido desde el 2014, cuando se aprobó la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la cual establece que la edad mínima para contraer matrimonio debe ser de 18 años; cerca de 15 mil menores de 18 años contrajeron matrimonio en los últimos cinco años, según cifras del Inegi.
Por otra parte, la Estadística de Matrimonios (EMAT) que elabora el Inegi con información de las oficialías del Registro Civil a nivel nacional, muestran que en el 2022 se registraron 43 matrimonios en los que una de las personas contrayentes era menor de edad.