El aguinaldo, uno de los beneficios más esperados por millones de trabajadores en México, es un ingreso que suele destinarse para solventar deudas, ahorrar o incluso invertir en proyectos a futuro, como comprar un inmueble. Sin embargo, esta bonificación también atrae consigo algunos riesgos al atraer estafadores que buscan aprovecharse del ingreso adicional de los mexicanos.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, el aguinaldo varía entre 15 días de salario para trabajadores del sector privado y hasta 40 días en el sector público. Por lo general, se entrega entre noviembre y diciembre, pero es importante estar alerta para no caer en fraudes.
Mike Ramírez, fundador de Blun.M2, señala: “Aunque se trata de una buena noticia, también implica un riesgo, ya que atrae la atención de los estafadores. Estos delincuentes se aprovechan del deseo de las personas de hacer crecer su dinero para lanzar ofertas fraudulentas, especialmente en el mercado de remates hipotecarios; se basa en frases persuasivas y falsas promesas diseñadas para engañar a sus víctimas. “Estas estafas no solo pueden costar el aguinaldo, sino también la estabilidad financiera” afirma.
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Frases comunes de estafadores para engañar a sus víctimas
Por su parte, Blun.M2, comparte algunas de las frases más comunes que los estafadores usan para intentar manipular a sus víctimas:
- “Es una oportunidad única, no te lo pienses, si no decides ahora, alguien más lo tomará”: A través de esta táctica de presión, para acelerar la decisión del comprador, con el fin de crear un falso sentido de escasez, e impedir que la persona reflexione sobre los riesgos de compra.
- “No te preocupes por los papeles, todo está listo, confía en mí”: Evita que el comprador investigue la legalidad de la transacción. Dentro del sector inmobiliario, los documentos son esenciales para garantizar la propiedad, para que tenga un título legítimo y que no haya deudas o disputas legales.
- “Este inmueble no tiene deudas, es completamente tuyo”: Una afirmación utilizada por los estafadores, para dar una falsa seguridad de que la propiedad está libre de problemas legales o financieros.
- “Podemos hacerlo rápido, sin notarios ni trámites engorrosos”: Suele ser una mentira para acelerar el proceso de venta y evitar que el comprador tome las precauciones necesarias.
- “No encontrarás nada tan barato, esto es un regalo”: Busca generar una falsa impresión de que el comprador está obteniendo una oferta increíblemente buena e irrefutable.
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