La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se prepara para impulsar un proceso de reforma institucional para seguir a la vanguardia y fomentar una ciudadanía más comprometida, informada y demandante. Por su parte, al instalar el Consejo Asesor de la Coordinación de Reforma Institucional y Prospectiva Universitaria, se construirá una ciudadanía universitaria comprometida.
Entre los integrantes del Consejo destacan: Gina Zabludovsky Kuper, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Denisse Cejudo Ramos, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE); Silvia Torres Castilleja, investigadora emérita del Instituto de Astronomía; así como Carlos Arámburo de la Hoz, académico del Instituto de Neurobiología.
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UNAM ratifica su voluntad por impulsar la reforma
Lomelí Vanegas, acompañado por la secretaria general, Patricia Dolores Dávila Aranda; y el coordinador de Reforma Institucional y Prospectiva Universitaria, Hugo Casanova Cardiel, expresaron: “La Universidad ratifica su voluntad de seguir a la vanguardia de las transformaciones nacionales, de estar a la altura de los retos que enfrentamos y de perseverar en su forma particular de democracia, que es a través de la deliberación, la reflexión, la discusión informada desde sus cuerpos colegiados”.
El reactor destacó que el proceso de cambio es necesario para el avance mismo del conocimiento, en cambios científicos y tecnológicos, por las transformaciones sociales y la exigencia de estar preparados para enfrentar nuevos retos. La inteligencia artificial es uno de los temas prioritarios en este proceso.
Por su parte, Hugo Casanova, señaló que la tarea de repensar la universidad del siglo XXI es compleja. Además, explicó que las características que plantea la reforma son: ser integral, que aborde los distintos ángulos de la vida universitaria (institucional, académica y lo jurídico-administrativo), al igual que ser inclusiva, democratizante, progresiva y prospectiva.
Denisse Cejudo, investigadora del IISUE, enfatizó que la UNAM, como institución histórica, debe adaptarse a las demandas del presente. Es decir, la casa de estudios se ha consolidado a partir del cambio, divergencia de opiniones y revisión de sentidos comunes.