Emprender no es una tarea sencilla, y menos cuando una mujer transgénero decide abrirse paso en un sector tradicionalmente liderado por hombres, como ocurre con el de la tecnonología, donde todavía hay muchos prejuicios.
Así lo comparte Emilia González, una emprendedora trans, que a principios de este 2023 tomó la determinación de emprender su propia startup denominada Serpa Cloud.
Además de transformar la industria del desarrollo de software, Emilia busca impulsar, inspirar y apoyar las acciones de diversidad y respeto en la industria y la sociedad.
“Hace 10 años, mientras vendía carteras de tienda en tienda con mi madre, tuve el sueño de crear productos digitales. Así empecé, sin conocimiento, no terminé la escuela, no tenía dinero ni tenía ningún contacto o algo que pudiera ser una posición privilegiada para este inicio, pero si tenía a mi familia y su apoyo”, comenta.
Fue así como inició un camino que se transformaría en una exitosa carrera corporativa, trabajando en importantes empresas de comercio electrónico en México, dirigiendo equipos de tecnología en instituciones bancarias, y en la construcción de sistemas electorales.
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fortaleza y determinación
Emilia comparte que “No es fácil emprender sola, sin estudios, siendo mujer y transgénero, enfrentando estereotipos, acosos, prejuicios y desigualdad de género. Sin embargo, estos desafíos me han permitido crecer, desarrollar habilidades, romper barreras y conocer a personas y aliados increíbles en el camino”.
Esto es un ejemplo de que también en el ecosistema emprendedor existen varios prejuicios y estereotipos que frenan la equidad y el desarrollo de las mujeres transgénero; incluso, ellas se enfrentan a más retos que las mismas mujeres emprendedoras, como si la condición de género fuera un factor determinante para crear un negocio.
Asimismo, refiere que en los Estados Unidos, sólo el 2% del capital se invierte en empresas dirigidas por mujeres, y las personas no binarias o transgénero apenas tienen representación en estos datos.
“En una búsqueda rápida en Google, los resultados hablan de tasas de mortalidad en lugar de tasas de emprendimiento o inversión.
De ahí la urgencia de crear representación sana y responsable de la diversidad sexual y de género, especialmente considerando que en el mundo hay millones de personas transgénero, que no tienen el valor para expresarlo, o peor aún, ni siquiera saben que merecen oportunidades para una vida digna”.
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Materializando un sueño
Hace 3 años, Emilia tuvo el valor de atreverse a vivir como ella misma, lo que le ha permitido llegar a lugares inimaginables, y a fundar la empresa que siempre soñó.
“Serpa surgió de mi experiencia como directora de desarrollo en uno de los bancos más importantes de México, junto con mi equipo atendimos un error crítico, la solución nos tomó una hora, pero desplegar en la nube tomó 20 horas, con un equipo de 300 personas y representó una pérdida millonaria; esta es la pesadilla de liberar una herramienta o actualización que millones de ingenieros de software sufren también”, comenta Emilia.
Cabe mencionar que la startup mexicana liderada por Emilia, Serpa Cloud, diseñó la plataforma SaaS qué permite a los desarrolladores entregar código a la nube de manera rápida y sencilla, aún si tienen pocos conocimientos técnicos; lo cual representa ahorros del 65% del tiempo regular de desarrollo y más de 100 horas ahorradas en el proceso de development.
Despliegue en la nube
La especialista refiere que todas las empresas impulsadas por la tecnología despliegan sus aplicaciones en la nube, y el mercado de Desarrollo de Software está calculado en 659 mil millones de dólares.
A medida que la tecnología se vuelve más compleja, la entrega de código se vuelve más desafiante, lo que representa mayores costos de ingeniería, gastos de DevOps, retraso en el tiempo de llegada al mercado, o productos poco confiables.
Asimismo, destacó que hoy en día, el proceso de despliegue a la nube es complejo, con múltiples pasos que utilizan varias herramientas tecnológicas.
“Se requiere conocimiento específico para poder operar las herramientas y hay una alta probabilidad de fallo en la implementación. Esto genera qué los equipos de DevOps destinen parte importante de sus tiempos disponibles de trabajo en resolver estos problemas, en lugar de enfocarse en desarrollar el código que las empresas necesitan para innovar y crecer”.
Finalmente, cabe mencionar que Emilia González no se rinde y por ello sigue cosechando éxitos; su emprendimiento ha sido seleccionado como parte del Batch 18 de 500 Global, previamente conocida como 500 Startups, aceleradora que invierte en empresas en etapa inicial en varios países de América Latina.
Entre sus planes a corto plazo, la startup busca desplegar su segunda iteración MVP, alcanzar más de 200 usuarios DevOps para finales de 2024, expandirse a Estados Unidos, crecer su equipo de trabajo, además de preparar la apertura de una ronda de inversión presemilla.