En un paso que refleja su determinación de controlar la tecnología de inteligencia artificial (IA), China se encuentra en proceso de implementar regulaciones exhaustivas para los servicios de IA, al tiempo que busca fomentar la competitividad global de las empresas nacionales.
En este sentido, el gobierno ha lanzado 24 directrices que exigen a los proveedores de plataformas registrar sus servicios y someterlos a evaluaciones de seguridad antes de su lanzamiento. La supervisión de estas normativas recaerá en siete agencias, incluyendo la Administración del Ciberespacio de China y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
Las regulaciones de China superan las adoptadas por las democracias occidentales
Aunque estas regulaciones finales son menos rigurosas que una versión preliminar, subrayan el compromiso de China en supervisar la IA, una estrategia que se asemeja a los esfuerzos de Europa por regular esta tecnología que, si bien promete, también genera controversias.
En contraste, Estados Unidos aún no ha considerado seriamente legislaciones para la IA, a pesar de las preocupaciones planteadas por líderes de la industria en torno a los riesgos que esta conlleva.
Las regulaciones de China superan las adoptadas por las democracias occidentales, incorporando elementos como la exigencia de etiquetas visibles en contenido sintético, el requerimiento de datos legítimos para el entrenamiento de modelos de IA y la implementación de mecanismos para gestionar quejas públicas.
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A diferencia de Estados Unidos, que ha optado por un enfoque de mínima intervención en la regulación, permitiendo el florecimiento de gigantes tecnológicos, los expertos argumentan que este enfoque no es adecuado para la IA generativa, la cual representa riesgos significativos si no se monitoriza adecuadamente.
China ha estado trabajando en estas regulaciones desde 2017, cuando el Consejo de Estado declaró el desarrollo de la IA como una prioridad.
El gobierno ha consultado a académicos de derecho, representantes de la industria y expertos para lograr un equilibrio entre legislación e innovación. Las principales figuras en el campo de la IA en China, como Baidu, Alibaba y SenseTime, están trabajando para ajustarse a estas nuevas regulaciones.
El gobierno chino considera la IA como un sector tecnológico crucial y busca aprovecharlo para impulsar la economía y rivalizar con Estados Unidos en términos de innovación tecnológica.
Sin embargo, China enfrenta desafíos para encontrar el equilibrio entre apoyar su ecosistema de IA y mantener el control social y la censura. A medida que China avanza con estas regulaciones, el mundo de la tecnología y la innovación observa de cerca su enfoque y sus impactos tanto en su mercado interno como en el panorama global de la IA.
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