En el mundo de los negocios, hay un dilema muy marcado entre trabajar en la oficina o trabajar en casa, compañías del calibre de Google, Amazon, Salesforce y Apple, están buscando urgentemente que los trabajadores vuelvan a la oficina, pero nadie quiere… ¿Realmente es tan malo trabajar en oficina?
Cabe aclarar que este es un tema que le falta bastante estudio, los análisis y estudios que se han hecho, no ha tenido un muestreo muy amplio y al día de hoy, hay poco más que opiniones personales.
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¿Tu compañía puede funcionar desde casa?
Seamos honestos, una paquetería tendría pocas vacantes para trabajar desde casa, quizás solo la gerencia y aun así, estaría algo complicado. El trabajo en remoto funciona especialmente bien en empresas muy dependientes del software, ¿Qué va a cambiar si la junta, en vez de en persona, es en un Google Meet? Lo importante es lo que está en la pantalla, ¿no?
Trabajar en remoto ha funcionado de maravillas en industrias como el Marketing, Diseño gráfico, Programación de Software, Finanzas, etc.
Entonces, ¿Por qué hay compañías que no quieren el trabajo remoto?
- Cultura de la empresa: Muchas compañías creen que el trabajo presencial facilita la comunicación, fortalece el trabajo en equipo y ayuda a construir una cultura empresarial más sólida.
- Mejor supervisión y seguridad empresarial: Hay que comentar, que al manejar información sensible, puede ser indispensable el estar en persona.
- No es viable: Como comentábamos en el ejemplo de la paquetería, hay negocios que simplemente no podrían funcionar en remoto (una frutería, una constructora, etc.)
Ahora, esas son los contras de por qué el trabajo remoto no funcionaria en su organización, pero yo siento que hay un factor determinante que convierte trabajar en remoto en una ventaja.
Accedes al talento de todo el mundo
Cuando buscas talento a nivel mundial(algo fácil de hacer, gracias a plataformas como Fiverr o Upwork), puedes acceder a talento escondido en cualquier parte del mundo, y casi siempre, por un precio mucho más competitivo.
El trabajo en remoto no solo brinda esa ventaja, sino que es preferido por muchísimos de los trabajadores en el mundo. Y con eso vamos a nuestro siguiente punto:
La creación de riqueza no solo es dar un mejor salario
Adiós a salir dos horas antes de la casa por el tráfico, sentarte con gente que ves 8 horas al día y que para regresar, sean otras 2 horas.
Trabajar en casa brinda una relación trabajo / vida privada, que muchas personas anhelan, eso convierte al trabajo remoto en algo deseado por mucho de los colaboradores, y es una forma de atraer talento que, de otra manera, nunca encontrarás.
Además, hay que ser conscientes de que hay gente que le cuesta demasiado salir de su casa, ya sea por una dificultad motriz o por temas personales, eso hace que el trabajo en casa, sea una opción inclusiva para todos.

¿Qué hacer si mi empresa va a funcionar con trabajo remoto?
Invertir en una infraestructura tecnológica, sí o sí.
Tener una infraestructura para poder manejar todos los problemas diarios del trabajo es indispensable. No podemos frenar nuestra operación por un mal internet, problemas de software, o un mal equipo de cómputo.
Al nosotros permitir que nuestros colaboradores trabajen donde gusten, debemos tomar en cuenta que deben estar conectados aún en las peores condiciones. Por eso han salido tecnologías como las eSIM, una plataforma donde puedes brindar datos móviles a gran parte del mundo.
Usar una eSIM en tus viajes de negocios o de placer, es vital para el funcionamiento de tu empresa. Evita atrasos, complicaciones de comunicación y más.
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Cambiar la forma en la que vemos nuestras métricas
Al trabajar en remoto, ver las métricas de una forma exacta puede ser la diferencia entre un fracaso o una buena implementación.
Para empezar, las formas en las que evaluamos la productividad pueden confundirnos. En el mercado hay software que “monitorean” a los empleados, donde depende que tan pendientes estén de la pantalla, cuanto escriban en cierto tiempo, te deja saber en teoría su productividad.
Pero eso en lo personal creo que es un enfoque algo distorsionado, ya que la productividad no se mide en cuantos “clicks” das en un día laboral.
Son las métricas basadas en resultados las que se roban el show, para eso podemos utilizar herramientas de gestión de proyectos para hacer seguimiento del progreso y cumplimiento de tareas y ver cuanto se tardan en hacerlo.
Según Harvard Business Review, “Las empresas y sus líderes deberían considerar seriamente las ventajas de trabajar desde casa, al menos un par de días a la semana. El modelo híbrido gestionado, donde todos los equipos se reúnen en la oficina el mismo día o dos a la semana, podría ser la mejor opción”
Para esto, hay que evaluar cómo los empleados se adaptan a las herramientas de colaboración y a la gestión remota. Puedes medir el uso de plataformas, tiempos de respuesta y feedback sobre su usabilidad, esto nos va a permitir saber si los nuevos procesos y herramientas, han reducido cuellos de botella o mejorado la eficiencia operativa.