Tras quince años de incertidumbre, este fin de semana se inaugura una de las obras de infraestructura más esperadas de los últimos tiempos no solo por el incremento en el flujo turístico que habrá de generar sino por la utilidad que representará para muchas comunidades que hoy se encuentran alejadas de las zonas urbanas en donde se centralizan la mayor parte de los servicios.
Pese a haber transitado por tres sexenios, no hay duda de que la autopista Barranca Larga-Ventanilla, en el estado de Oaxaca, es un logro de la presente administración y un mérito particular del secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, quien desde que tomó el cargo colocó a este proyecto en la lista de sus prioridades, delegando en Orva Ingeniería la supervisión de los trabajos.
En contexto, en 2009 se otorgó la concesión a Omega Constructora que no alcanzó el cierre financiero por lo que debió ceder los derechos a una filial de ICA, DIPESA, quien tuvo dificultades para enfrentar los problemas con las comunidades, finalmente el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) se hizo cargo de la concesión con un avance del 50% llevando la obra por fin a su culminación.
La nueva autopista unirá la ciudad capital con la zona costera de Puerto Escondido creando un polo turístico multidestino, porque ahora se podrá disfrutar durante un mismo recorrido no solo de estos dos paradisiacos sitios, sino de otros como Mazunte, Puerto Ángel y, en un poco más de tiempo, de Huatulco.
No es que no se pudiera viajar de Oaxaca a Puerto Escondido, sino que el viaje resultaba largo tenso y tedioso. Sus 310 kilómetros se recorrían en seis horas, y la carretera era muy poco amigable, con espacios reducidos y múltiples curvas. Ahora este mismo viaje se realizará en dos horas y media, para lo cual, en 104 kilómetros, se construyeron 15 entronques, 10 puentes, tres viaductos y 114 estructuras de cruce para mantener comunicadas a las comunidades cuyos terrenos quedaron divididos por esta magna obra vial.
Aunque durante aproximadamente su primer año la autopista no habrá de cobrar peaje buscando posicionarla y promocionarla, desde ya podemos afirmar que tendrá una alta rentabilidad social al acercar a decenas de miles de personas a los centros urbanos en donde se concentran los servicios de salud y a los núcleos académicos, además de abaratar los costos en el intercambio de productos.
Habrá que probar esta nueva vía en las próximas vacaciones, valdrá la pena hacer el viaje.
La advertencia de la DEA
En abril de 2022, a raíz de la detención y extradición a Estados Unidos del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, acusado de recibir dinero del narcotráfico, Anne Milgram, directora de la DEA, dijo algo que en muchos países interpretaron como una advertencia a sus respectivos mandatarios, y México no fue la excepción: “Este caso debería enviar un mensaje claro a cualquier líder extranjero que abusa corruptamente de su poder para apoyar a los cárteles de la droga”.
Esta semana se publicaron tres reportajes simultáneos de periodistas reconocidos sobre investigaciones de la DEA que referían que en 2006 la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador habría recibido dinero por parte del Cártel de Sinaloa, en particular por parte de Arturo Beltrán Leyva, antes de su ruptura. Las indagatorias quedaron cerradas, pero su publicidad coordinada no fue casual.
Cabe recordar que la relación entre la administración lopezobradorista y la DEA es pésima desde la liberación del General Salvador Cienfuegos, y las posteriores restricciones impuestas a la operación de la agencia antidrogas en territorio mexicano, por lo que ésta se queja de la falta de cooperación de México en todos los ámbitos del combate al narcotráfico.
López Obrador se fue directo contra el gobierno estadounidense y exigió pruebas del supuesto financiamiento ilícito a su campaña presidencial de hace 18 años. Esta vez no hubo aval incondicional a los dichos de testigos protegidos que acusaron en su juicio a Genaro García Luna, ni a las denuncias de Anabel Hernández contra el extitular de Seguridad Pública Federal.
En su reclamo, el presidente dejó implícitamente claro que entendió que se trataba de un mensaje político enviado en año electoral y lo relevante no es una investigación cerrada, sino la que pueda estar abierta. Que lo que ahora es una investigación cerrada puede ser el adelanto de otras en curso con múltiples opciones: de su campaña de 2018 o de su favorita en 2024, de su actual administración, contra miembros de su gabinete, su familia o él mismo. Porque sabe que en la DEA abundan expedientes armados con infinidad de dichos de testigos protegidos y una que otra prueba circunstancial, como fue el caso de García Luna y de Cienfuegos.