Luego de un futuro promisorio como partido opositor en franco crecimiento y con miras a alcanzar la Presidencia, Movimiento Ciudadano (MC) está en riesgo de perder lo ganado a raíz de las decisiones erradas de su dirigencia de cara a las elecciones de este año.
Actualmente, MC es la cuarta fuerza en el Senado, con 12 senadores, uno menos que el PRI; mientras que en la Cámara de Diputados tiene 28, figurando como sexta fuerza; tiene las gubernaturas de Jalisco y Nuevo León; alrededor de 145 municipios (la mayoría jaliscienses), entre ellos Monterrey y Guadalajara. Nada mal, considerando que prácticamente se codea en nivel con el PRI, en franca decadencia, y no se diga el PRD, en terapia intensiva gracias a la coalición.
Ese estado de fuerza y su crecimiento potencial, le daban a Dante Delgado, dirigente nacional de MC, la confianza en que podrían irse a una elección de tercios, y no necesitar integrarse a la coalición donde, con cierta razón, les mantendrían sus actuales cuotas, más algunas sobras de lo repartido. Pero las cosas no se dieron para algo fundamental: tener un candidato presidencial con arrastre.
Llegar por descarte es una desventaja y es así como llegó a la candidatura presidencial Javier Álvarez Máynez, “Máynez”, como dice que lo conocen, el coordinador de diputados federales del partido naranja. Y más en contra si es por descarte de cuatro previos: Marcelo Ebrard les dio largas y al final dijo no; Enrique Alfaro pintó su raya con la dirigencia; Luis Donaldo Colosio decidió esperar a un mejor momento; Samuel García demostró que, si no pudo operar su licencia como gobernador, menos podría con el país, y lo más que pudo lograr fue poner al coordinador de su efímera campaña, como candidato.
Ahora, con porcentajes de máximo 8% en las encuestas con Máynez, MC tiene la titánica tarea ya no de ganar, sino de no perder lo ganado; algo con lo que batalla el candidato Pablo Lemus para tratar de conservar la gubernatura de Jalisco y Samuel García con los 22 municipios de Nuevo León, incluido Monterrey, con todo y Mariana Rodríguez.
Todo indica que lo que en Jalisco y Nuevo León habrá de fomentar MC -con un poco de ayuda de Morena-, será el voto cruzado, en lo local por los naranjas y en lo nacional por Claudia Sheinbaum para, por lo menos, que no mermen mucho sus bastiones.
Del saldo a favor y en contra que resulte se determinará el futuro de MC, donde seguramente Dante Delgado mantendrá la franquicia, pero habrá que ver si hay ruptura y de qué tamaño.
PNUMA: Cada vez mayor el desperdicio de alimentos
Hace unos días la el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dio a conocer una cifra por demás preocupante: los hogares del mundo entero desperdician más de mil millones de platos de comida al día. No es que nos estemos enfrentando a un problema nuevo, lo grave es que ha ido en ascenso en los últimos años y pese a la hambruna que recorre las regiones más pobres de todos los continentes se ha hecho muy poco para resolverlo.
Los datos revelados se refieren a 2022, sin embargo, la situación en poco o nada ha cambiado; más 738 millones de personas padecen hambre y un tercio de la población sobrevive en medio de la inseguridad alimentaria. Por extraño que parezca mientras los factores climáticos dificultan cada día más el desarrollo de la agricultura, la humanidad se da el lujo de desechar mil 50 millones de desperdicios alimentarios, la quinta parte de los alimentos disponibles para consumo humano.
La responsabilidad es de todos, en lo individual y en lo colectivo. El 60% de esta comida que se va a la basura se origina en los hogares; 28% a los proveedores de servicios alimentarios y el 12% a los minoristas.
Pero la problemática no se queda solo en ese nivel. Datos del PNUMA muestran que durante ese mismo año la perdida y desperdicio de alimentos provocaron entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) así como una importante pérdida de la biodiversidad al ocupar un tercio de las tierras agrícolas del globo, todo esto con un costo estimado en un billón de dólares.
Es en las zonas urbanas en donde debía permear una cultura del reaprovechamiento echando mano de todos los recursos, uno de ellos la economía circular que busca la reutilización. En los espacios rurales el desperdicio es menor ya que los sobrantes usualmente se canalizan a los animales y el ganado y el resto para compostaje.
El Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 del PNUMA señala que hasta 2022 únicamente 21 países habían incluido la pérdida de alimentos y la reducción de desechos en sus planes climáticos nacionales, lo que se convierte un dique en la búsqueda de los Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible de la ONU.
México no se encuentra en mejor situación, todo lo contrario, en su informe anterior el PNUMA colocó a nuestro país dentro de los que más alimentos desperdician y en el reporte actual publicó que, aunque existen estudios en la materia estos están clasificados como de confianza media. Se estima que el desperdicio total de alimentos a nivel nacional asciende a prácticamente 13 millones y medio de toneladas anuales, un promedio de 105 kg por perdona al año, la segunda más alta de América Latina y el Caribe por persona. Sin pensar que todo tiempo pasado fue mejor la ONU reconoce que en México hubo una importante reducción en el desperdicio de alimentos durante el periodo 2007-2018.
El PNUMA ofrece algunas soluciones para reducir esta cifra a la mitad hacia el 2030, soluciones que atraviesan por la creación de plataformas que reúnan al sector público, al sector privado y al sector no gubernamental para cooperar, identificar las problemáticas, desarrollar soluciones comunes e impulsar el progreso. Reducir el desperdicio de alimentos de la granja a la mesa, así como las emisiones de gases de efecto invernadero y el estrés hídrico son fundamentales para evitar el desperdicio y la mejor distribución de la comida.