El Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló recientemente sus perspectivas globales de crecimiento, indicando un ligero aumento en el indicador general para 2025, mientras que para 2024 las cifras se mantienen según lo estimado anteriormente.
“El impulso de la desinflación global está desacelerándose, señalando obstáculos a lo largo del camino. Esto refleja la persistencia de una inflación superior a la media en los precios de los servicios”, destacó el organismo.
De acuerdo con la revisión de julio, el FMI mantiene en 3.2% la proyección de crecimiento global para 2024, mientras que mejora 0.1 puntos porcentuales la cifra pronosticada para 2025, hasta alcanzar el 3.3%.
Proyecciones por regiones: Estados Unidos y la Eurozona
Las proyecciones del FMI para Estados Unidos muestran una leve disminución en su crecimiento. Aunque no hay cambios sustanciales, se prevé un decrecimiento para este año.
“En Estados Unidos, después de un periodo sostenido de fuerte desempeño, una desaceleración del crecimiento más pronunciada de lo esperado refleja una moderación del consumo y una contribución del comercio neto”, señaló el FMI.
El repunte de la inflación secuencial en Estados Unidos durante el primer trimestre ha retrasado la política de normalización, lo que contribuye a la caída proyectada del Producto Interno Bruto (PIB) del país en 0.1 puntos hasta 2.6% este año. Sin embargo, para 2025, el pronóstico se mantiene en 1.9%, por encima del promedio de las economías avanzadas (1.8%).
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En la Eurozona, las proyecciones tampoco presentan grandes variaciones. La región muestra una leve alza de 0.1 puntos en 2024, situándose en 0.9%, cifra inferior al promedio de las economías avanzadas pronosticado para el mismo periodo (1.7%).
Para 2025, no se prevén cambios significativos, con una proyección del 1.5%.
China y América Latina: contrastes y desafíos
China destaca en el informe del FMI con un notable crecimiento proyectado. El resurgimiento del consumo interno en el país ha impulsado el crecimiento positivo en el primer trimestre, apoyado por lo que parecía ser un aumento temporal de las exportaciones.
Este repunte ha llevado al FMI a incrementar su proyección de crecimiento para 2024 a 5% (0.4 puntos adicionales). Sin embargo, se espera que el PIB de China se desacelere a 4.5% en 2025, y continúe esta tendencia a mediano plazo hasta 2029, llegando al 3.3% debido a los desafíos del envejecimiento poblacional y la desaceleración del crecimiento de la productividad.
En América Latina y el Caribe, el FMI revisó a la baja el crecimiento para 2024, pasando de 2% a 1.9%. Brasil y México enfrentan desafíos específicos: las inundaciones en Brasil impactan negativamente en su economía a corto plazo, mientras que en México se espera una moderación de la demanda.
Para Brasil, el FMI ajustó su proyección de crecimiento para este año a 2.1% (0.1 puntos menos), y para México a 2.2% (0.2 puntos menos).
Sin embargo, el FMI anticipa un repunte en 2025, con un crecimiento revisado al alza de 0.3 puntos en Brasil, alcanzando el 2.4%, impulsado por la reconstrucción tras las inundaciones y otros factores estructurales como la aceleración de la producción de hidrocarburos.
En México, la proyección para 2025 se ajusta al alza en 0.2 puntos, alcanzando el 1.6%.
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