AMLO, la democracia y los otros datos

El presidente Andrés Manuel López Obrador está enojado, y no le faltan razones para estar así. La concentración en defensa de la democracia celebrada el domingo en el Zócalo capitalino y las marchas que se llevaron a cabo en distintos puntos del país, terminaron por convertirse en un plebiscito en contra de una política que ha enfocado sus misiles en contra del Instituto Nacional Electoral, en el desmantelamiento de las instituciones encargadas de limitar y controlar los abusos del poder y en una Constitución que se pretende dinamitar a favor de un único movimiento político al que ha dado en llamar Cuarta Transformación.

El presidente de todos los mexicanos, aunque se asuma sólo de una parte, dedicó una buena parte de su conferencia matutina para denostar, con todos los calificativos que llenan su glosario, a todos aquellos que osaron participar en este movimiento social que convocó a centenares de miles de personas que no necesariamente comparten un pensamiento común pero si convergen en los mismos valores democráticos. Neoliberales, corruptos, hipócritas, conservadores fueron algunos de los adjetivos empleados por el mandatario quien en 2020 había asegurado que a la primera manifestación, en su contra, de 100 mil personas se iría a Palenque, Chiapas, sin esperar siquiera la revocación de mandato.

Si algo tendría que celebrar la oposición, es el reconocimiento que tuvo que hacer el presidente de la fuerza con la que cuentan estos defensores de la democracia, cuando señaló que no sólo son los que fueron al Zócalo sino que estimó (siempre sus propios números) en 18 millones el número de conservadores que existen en el país muchos de los cuales (a su entender) se oponen a ciertas políticas como la redistribución de tierras y el apoyo a los sindicatos.

Existen diferentes tipos de liderazgos. El que se aproxima hoy al que tenemos es el autocrático, con una visión polarizada del país en el que se descalifica a todo aquel que es crítico de las políticas del gobierno y se busca su extinción utilizando todos los órganos del Estado. López Obrador los clasificó así: los que se manifestaron defienden la democracia pero de los oligarcas, los ricos y los corruptos, por supuesto él defiende la democracia de ese pueblo utópico que sólo existe en su narrativa.

Del otro lado de la Ciudad, se vivió la estrategia fallida de Morena para contrarrestar a la concentración por la democracia. Al registro de Claudia Sheinbaum ante el Instituto Nacional Electoral (INE) apenas si acudieron menos de 500 personas, la mayoría reporteros y gente del equipo de la candidata. La realidad de la aspirante cuando no le llenan los eventos con nutridos números de acarreados.

Al final nos queda la certeza de que todavía hay esperanza para el futuro. Millones de mexicanos habremos de defender el resultado de una elección que tendría que ser imparcial teniendo en mente lo que dijo Lorenzo Córdova ante la multitud reunida en la plaza mayor: “Democracia no son solo elecciones libres, significa también que tengamos la posibilidad de acudir ante un juez cuando el gobierno nos persigue injustamente; o bien que un periodista pueda publicar una investigación sobre la corrupción; o que los ciudadanos podamos contar con información sobre cómo el gobierno gasta el dinero público, o cuáles son las decisiones que están detrás de una obra de infraestructura, o de la política de salud; y también que la Suprema Corte anule una ley que va en contra de la Constitución”. Todo eso significa tener democracia.

OCC y las tendencias en recursos humanos

Las tendencias digitales en recursos humanos y la Inteligencia Artificial en los mercados laborales son motivo de análisis en un estudio presentado por OCC. Son múltiples los retos que se abren tanto para organizaciones, empresas, reclutadores así como para personas en busca de empleo en un ámbito que apenas está desarrollo pero tiene un crecimiento exponencial. 

A partir de una encuesta realizada entre 6 mil 85 candidatos de entre 18 y 40 años en su mayoría en el último grado de licenciatura y entre 312 reclutadores, el estudio “Tendencias de Recursos Humanos 2024” revela que el 64% de las áreas de RRHH estiman que la mayor tendencia en materia digital se localiza en las áreas de automatización de procesos, a la que le sigue con 54% el uso de las nuevas tecnologías en los procesos de atracción y selección.

La Inteligencia Artificial es un terreno aún poco explorado. De entre los entrevistados, 6 de cada 10 representantes de RRHH dijeron no haber incursionado en esta área, por lo menos en los procesos para detectar talento humano; sin embargo, entre la mitad de ellos existe la claridad de que puede llegar a ser herramienta muy poderosa a la hora de seleccionar a la persona idónea para aplicar a un determinado puesto de trabajo, por lo que buscarán capacitarse en este renglón para mejorar sus competencias a lo largo del presente año.

Sergio Porragas, director de Operaciones de OCC, ha dejado en claro que pese a que la Inteligencia Artificial es una tendencia a considerar, analizar y aplicar, es indispensable la capacitación en las distintas corporaciones para sacar el mayor provecho, eficientando los procesos, más aún siendo una tecnología costosa que aún genera cierta reticencia y aceptación por parte de los empleados.

Lentamente van quedando atrás los años de la pandemia y ya se piensa más en el crecimiento. De acuerdo al reporte en materia estratégica, el 59% de los empleadores aseguran que este año los esfuerzos estarán enfocados hacia la productividad, 40% en el cumplimiento de los objetivos de negocios y el 33% con un enfoque orientado hacia el bienestar de los trabajadores.

Los grandes retos para los reclutadores este año se vislumbran en la retención de personal en 70%, la atracción de talento humano 64% y asegurar un buen clima laboral 50%.