El tren de alta velocidad, mejor conocido como AVE, finalmente ha arrancado operaciones este martes en Asturias.
El objetivo de este transporte completa un recorrido entre Madrid, al centro de España, y las capitales gallegas, y ha iniciado actividades después de tres años de retrasos.
Su inauguración había sido pospuesta a raíz de los retrasos de la entrega de trenes Talgo, los cuáles realizarán traslados a Oviedo, Gijón, Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra y Vilagarcía de Arousa, a una velocidad de 300 kilómetros por hora.
La capacidad de operación del AVE será de cuatro circulaciones diarias, distribuidas en dos por sentido, para recorrer los enlaces con Galicia que van de Madrid a Vigo y de Madrid a Coruña.
Además, los recorridos también se realizarán con prolongación a la comunidad valenciana, de Gijón a Madrid y de Gijón a Castellón.
Posteriormente, de acuerdo con la transportista, se adaptarán las frecuencias de viaje según la demanda de los usuarios.
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El AVE promete tiempos de traslado significativamente reducidos
Anteriormente, la conexión directa con la capital española en alta velocidad únicamente llegaba a Ourense, pero el AVE ha extendido las posibilidades de transporte.
Los trenes, ahora conocidos como Avril, ofrecerán más de 39 mil plazas semanales en los servicios de alta velocidad que hacen conexIón entre Galicia y Madrid, de los cuales 14 mil son de los trenes de alta velocidad y el resto de Alvia.
Entre los beneficios, se destaca la reducción de los tiempos de viaje, ya que en esta primera fase se prevé un recorrido de doce minutos entre Oviedo y Madrid y de tan solo 10 minutos entre Gijón y Madrid.
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