Riesgos “flexibles” en Pemex

26 accidentes de alto impacto con 21 muertes ha tenido Petróleos Mexicanos en lo que va de esta administración. El director general de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, ha insistido en que no ha habido falta de mantenimiento en las instalaciones.

Para ejemplificarlo, en su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados, Romero Oropeza explicó que el accidente de julio pasado en la plataforma Nohoch-Alfa se debió a un trabajo programado -una libranza, dijo-, en el que hubo fallas humanas tanto de Pemex como de la empresa proveedora, de acuerdo a un análisis de la propia empresa (cuando el que espera la Fiscalía General de la República es el del Instituto Nacional del Petróleo), pero que no fue por falta de mantenimiento.

Lo cierto es que, con la finalidad de alcanzar las metas de producción comprometidas con el presidente López Obrador, en Pemex Exploración y Producción, a cargo de Ángel Cid Munguía, se les ocurrió la “flexibilidad operativa”, un eufemismo impulsado por Miguel Ángel Miranda Mendoza, subdirector de Seguridad, Salud en el Trabajo y Protección Ambiental (SSTPA) de Pemex, detrás del cual se trabaja al límite de los riesgos en las plataformas.

Esto se ha traducido en que ocho de 24 plataformas de la Sonda de Campeche tienen sus Sistemas de Paro de Emergencia clasificadas como vulnerables, con fallas o sin operar con el nivel de riesgo más alto, entre las que se encuentran Nohoch-Alfa y Abkatún-Alfa, esta última plataforma al parecer relacionada con el incendio en la primera, al tener abierta la válvula del ducto que conecta a Nohoch supuestamente vacío, cuando debía estar cerrada.

El Sistema de Paro de Emergencia forma parte de las capas de protección de los Sistemas Instrumentados de Seguridad (SIS) y actúa de forma automática -o debería hacerlo-, ante contingencias críticas de la operación para mantener o retornar a los procesos en condiciones seguras. Así la vulnerabilidad de las plataformas que opera Pemex Exploración y Producción en la Sonda de Campeche.

Certificación PRIME para LUMO Financiera del Centro

Este miércoles, en ceremonia realizada en las instalaciones de Bancomext en Periférico Sur, la arrendadora LUMO Financiera del Centro recibió la Certificación PRIME Nivel II estrellas, otorgado por el Comité Certificador PRIME, órgano colegiado conformado por el Bancomext y Nafin; la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) presidido por Álvaro García Pimentel; la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) encabezada por María Ariza y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que lleva Marcos Martínez Gavica.

En su discurso, Luis Montaño, presidente del Consejo de Administración y director general de LUMO Financiera del Centro, agradeció de manera especial a Luis Antonio Ramírez Pineda, titular de Bancomext y Nafin, por la asesoría y apoyo brindado con este programa de certificación de gobierno corporativo impulsado por el actual gobierno.

La Certificación PRIME se le otorga a las empresas que cumplen con los más altos estándares en gobierno corporativo, lo cual les permite acceder con mayor facilidad a diversas fuentes de financiamiento, tema clave para el funcionamiento de las arrendadoras, las cuales se han visto afectadas en su credibilidad por quiebras recientes.

Asimismo, se trata de un motivo más de celebración y ejemplo de lo logrado en 15 años de LUMO Financiera del Centro, una de las principales sofomes en el sector arrendador. Cabe señalar que sólo un 10% de las arrendadoras y no más de tres sofomes cuentan con esta certificación.

Con experiencia en la administración pública y en la iniciativa privada, Luis Montaño representa un perfil empresarial progresista, que entiende y combina la eficiencia de la IP con las necesidades de desarrollo social, lo que le ha valido trascender a cambios de administraciones federal, estatales y municipales, sin importar el signo partidista, dada la amplia gama de soluciones y resultados que ofrece su empresa.

Benzema, ¿otra víctima del conflicto en Medio Oriente?

Nadie sabe hasta donde podrá escalar el conflicto entre el grupo armado Hamás y el Estado de Israel, lo cierto es que ya traspasó no solo las fronteras geográficas sino que también ya trascendió a lo deportivo.

El martes pasado, sin mediar explicación y sin ofrecer prueba alguna, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, acusó a una de las glorias del futbol francés, Karim Benzema, de tener vínculos con los hermanos musulmanes, lo que generó una ola de reacciones que se acercan mucho a lo que pudiéramos considerar como un linchamiento reputacional. De entrada, sin poner en tela de juicio las declaraciones del funcionario, una senadora de nombre Valérie Boyer, sugirió la posibilidad de que se le retire el balón de oro así como la nacionalidad francesa, pese a haber nacido en Lyon. Dudu Aoute, exportero israelí, también la emprendió contra del que fuera el delantero estrella del Real Madrid publicando insultos en cinco idiomas diferentes.

Las acusaciones del ministro del Interior son lo que sigue de graves, habida cuenta de que fueron hechas en un canal de televisión y no a través de los medios oficiales como hubiera sido lo apropiado, razón por la cual el futbolista ya adelantó que ejercerá acciones penales contra su acusador a quien señala de haber atentado contra su honor, al haber declarado en falso.

Si de algo se pudiera acusar a Benzema es de haber publicado un mensaje en la red social “X”, antes Twitter, que a la letra decía: “Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan ni a mujeres ni a niños”.

Por esta declaración el nombre de Karim Benzema ha sido acribillado en diferentes medios, que se han dejado llevar por un rumor. Y no lo han protegido ni los 25 títulos obtenidos con el Real Madrid ni el ser el segundo goleador histórico de ese equipo, porque hoy tras esta cacería de brujas nada ni nadie se lo puede permitir.

No existe una sola persona en el mundo civilizado que no condene la injustificada incursión de Hamás a Israel asesinando civiles, entre ellos ancianos y niños, como tampoco se puede aplaudir lo que esta ocurriendo del otro lado, en donde civiles palestinos están siendo llevados al borde de la extinción por las acciones de un grupo terrorista al cual ellos mismos se encuentran sometidos.

El mundo observa. La historia habrá de juzgar a quienes hoy no “amarren” a sus demonios.