La Ciudad de México, reconocida por su vitalidad cultural y riqueza histórica, inicia un importante proceso de regulación en el ámbito del hospedaje digital.
Desde esta semana, plataformas como Airbnb y Booking enfrentarán nuevas regulaciones, diseñadas para nivelar el campo de juego en la industria turística y mitigar posibles impactos negativos en la comunidad local.
Marco regulatorio para la transparencia y responsabilidad
Esta iniciativa, liderada por el gobierno de la Ciudad de México bajo la administración de Martí Batres de Morena, tiene como objetivo abordar desafíos cruciales como la gentrificación, el aumento de alquileres, la seguridad y la competencia desleal.
A través de modificaciones en la ley de turismo local, se establece un marco legal que requiere que tanto personas como empresas que ofrecen alojamiento a corto plazo se registren en un padrón oficial.
Este registro, válido por dos años y sujeto a renovación anticipada, garantizará transparencia y responsabilidad al estar visible en las plataformas de hospedaje.
Fomentando la convivencia armónica y la protección comunitaria
Los anfitriones no solo deberán cumplir con normativas fiscales e informar sobre la ocupación de sus propiedades, sino también promover la convivencia armoniosa al informar a los vecinos sobre el uso turístico de los inmuebles.
Esta medida busca proteger la integridad y tranquilidad de las comunidades afectadas por la rotación constante de visitantes, ofreciendo canales de comunicación directa para reportar cualquier incidencia.
Este esfuerzo regulatorio surge ante el impacto creciente del turismo de corta estancia en la dinámica urbana y económica de la ciudad, evidenciado en el desplazamiento de residentes y el incremento del costo de vida en áreas turísticas.
Con una población cercana a los 10 millones de habitantes, la capital enfrenta el reto de equilibrar el auge turístico con la calidad de vida de sus ciudadanos.
Reconocimiento internacional y expectativas del sector hotelero
El sector hotelero, que considera a estas plataformas como una competencia desleal debido a las diferencias en la carga fiscal, recibe con expectativa estas regulaciones.
A nivel internacional, ciudades como Barcelona, París, Berlín y Nueva York han implementado medidas similares, reconociendo la necesidad de adaptar las políticas locales a las realidades del mercado global y digital.
Estas regulaciones subrayan la importancia de un crecimiento turístico equilibrado que beneficie tanto a visitantes como a residentes. Si bien la Ciudad de México ha explorado iniciativas para atraer a nómadas digitales y fomentar el turismo creativo, la implementación de estas regulaciones destaca la importancia de un modelo de hospitalidad que respete las necesidades de la comunidad local y se ajuste a las tendencias globales del turismo.
El turismo es un motor económico vital para la Ciudad de México, representando una parte significativa del PIB local y generando empleo. La nueva regulación marca un hito en la gestión turística de la ciudad, promoviendo un modelo de hospitalidad que respeta la idiosincrasia y necesidades de la comunidad local, mientras se adapta a las tendencias globales del turismo.
Este equilibrio es esencial para garantizar que la capital mexicana continúe siendo un destino acogedor y vibrante para todos.
