Este lunes se salió de la vía el último vagón del Tren Maya al llegar a la estación de Tixkokob, en Yucatán. El incidente no pasó a mayores, porque el vagón no se volcó, ni afectó al resto del tren. No se sabe si había pasajeros en el vagón afectado, no se reportaron heridos y lo más seguro es que no pasó del susto por un movimiento brusco. No fue un accidente grave -peores cosas se han visto en el Metro-, pero en los hechos, sí se descarriló el tren recién inaugurado.
Físicamente, el descarrilamiento no pasó a mayores, pero mediáticamente es uno más de los negativos que acumula una de las obras insignias de la actual administración. Tanto así que, siempre buscando culpables, el presidente López Obrador dijo que se investiga si fue intencional o un error del manejo de los responsables del cambio de vía. Lo más probable es que el tren y la vía tuvieron un periodo muy corto de pruebas y éstas fueron insuficientes, pero no es todo.
Hace menos de dos semanas, en LatinUS se difundió la conversación telefónica entre Amilcar Olán y Pedro Salazar Beltrán, amigo y primo de los hijos del presidente respectivamente, donde el primero explica los sobornos en que incurrió para que le aprobaran el balasto -la piedra utilizada en la construcción de vías férreas-, del que fue proveedor para el Tren Maya, para concluir proféticamente: “Ya cuando se descarrile el tren, ya va a ser otro pedo”.
El lunes mismo del descarrilamiento, Xóchitl Gálvez anunció que presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por los contratos asignados para la compra de balasto del Tren Maya, cuyo costo pasó de 120 mil millones de pesos a más de 500 mil millones, contratos en los que figura Amilcar Olán, visionario para los negocios y para las desgracias que se le vienen.
A los señalamientos de corrupción se suman las pruebas de impacto ecológico, con los ejemplos de la tala de un estimado de 10 millones de árboles y los pilotes atravesando cavernas y contaminando cenotes. El desprestigio se acentuó con la cancelación del viaje en el tren por parte de los reyes de Suecia, quienes evitaron con ello avalar el daño a la zona.
Es así como el Tren Maya tiene más de obra polémica que de atractivo turístico, con un futuro incierto.
Israel se va quedando solo en la Franja de Gaza
Debieron perder la vida 32 mil 500 palestinos, la tercera parte de ellos niñas y niños, para que el mundo civilizado pidiera a una voz una tregua en la Franja de Gaza, por lo menos hasta que finalice el mes del Ramadán el próximo nueve de abril, un respiro a los ataques israelíes.
Cuando un ejército deja de distinguir a combatientes armados de civiles indefensos estamos frente a un genocidio en potencia y eso es justamente lo que está ocurriendo hoy en la Franja de Gaza en donde la población ha huido hacia el sur, hacia Rafah, en donde se encuentran hacinados cerca de un millón de civiles a la espera de un ataque del ejército judío en el que muy bien les podría ir la vida.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución que pide un inmediato alto al fuego en esa región, la novedad, y eso ya es un gran avance, es que Estados Unidos se abstuvo de votar, con lo que el gobierno de Israel se quedo aislado en su posición de mantener los ataques continuos contra el extremismo islámicos de Hamas.
La determinación estadounidense no hace más que mostrar las diferencias que desde hace tiempo mantiene el presidente Joe Biden frente al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su enfoque frente a los ataques, con un alto número de víctimas civiles y la negativa a permitir el ingreso de alimentos y medicamentos. En el fondo subyace también la reticencia del gobierno judío a la creación de un Estado palestino.
En respuesta, Netanyahu canceló la visita de una delegación de alto nivel a la Unión Americana, paradójicamente en donde se detallaría le ofensiva en Rafah. Hay que aclarar que la resolución de la ONU no es vinculante por lo que se anticipa que Israel hará oídos sordos a la petición del máximo organismo.
Preocupan sobremanera las constantes violaciones a los derechos humanos, sin importar ni género ni edad. Diversas organizaciones de la sociedad civil señalan que Israel mantiene presos a 200 infantes quienes no solo están privados de la libertad sino que se les mantiene alejados de sus familiares, con los ojos vendados y atados de pies y manos, habría otros 40 en detención administrativa, una figura que los coloca en la lista de potenciales infractores de la ley, vamos un arresto “preventivo”.
Por otra parte, los abusos aumentan en Cisjordania, el otro territorio ocupado por los palestinos. Recientemente el gobierno ordenó confiscar 800 hectáreas de tierra pertenecientes a campesinos palestinos, la mayor apropiación en 30 años. Mientras se mantienen los operativos, en mucho impulsados por los colonos judíos quienes buscan extenderse, se habla de que ya serían cerca de 500 los muertos en Cisjordania.