El efecto Biden: ¿Cómo afecta su renuncia a Harris, los demócratas y Trump?
Esta decisión tiene implicaciones significativas para la vicepresidenta Kamala Harris, el Partido Demócrata en general y para Donald Trump.
Joe Biden ha sorprendido al panorama político estadounidense al retirarse de la contienda presidencial, pese a haber insistido durante semanas que continuaría como el candidato demócrata.
Esta decisión tiene implicaciones significativas para la vicepresidenta Kamala Harris, el Partido Demócrata en general y para Donald Trump.
El riesgo Harris: Una decisión compleja para los demócratas
La renuncia de Joe Biden ha impulsado significativamente las perspectivas de Kamala Harris como la posible candidata demócrata a la presidencia. Biden no solo ha retirado su candidatura, sino que también ha dado su respaldo total a Harris, calificando su decisión de nombrarla como vicepresidenta hace cuatro años como la mejor de su carrera. Harris, por su parte, se ha mostrado honrada por el apoyo y ha manifestado su compromiso para ganar la nominación.
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La mayoría de los demócratas probablemente seguirán el ejemplo del presidente y se alinearán detrás de Harris para evitar la incertidumbre a menos de un mes de la convención demócrata. Existen razones tanto prácticas como políticas para respaldarla. Harris es la siguiente en la línea constitucional de sucesión, y pasar por alto a la primera mujer negra en la lista presidencial sería perjudicial para la imagen del partido. Además, Harris tendría acceso inmediato a los aproximadamente 100 millones de dólares recaudados por la campaña hasta ahora.
No obstante, también existen riesgos significativos. Las encuestas de opinión muestran que los índices de aprobación de Harris son casi tan bajos como los de Biden. En enfrentamientos directos con Donald Trump, su desempeño es similar al de Biden. Además, Harris ha tenido momentos difíciles como vicepresidenta. Al principio de su mandato, se le asignó la tarea de abordar las causas de la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, un desafío abrumador que la expuso a críticas. Aunque ha manejado con mayor eficacia el tema del derecho al aborto, las primeras impresiones negativas han perdurado.
Harris ya intentó postularse para la nominación presidencial demócrata en 2020, pero su campaña fracasó antes de las primeras primarias debido a una combinación de entrevistas fallidas, falta de una visión clara y una campaña mal gestionada. Elegir a Harris representa un riesgo para los demócratas, pero en este momento, no hay opciones seguras. La posible reelección de Donald Trump es una amenaza que muchos quieren evitar a toda costa.
La convención demócrata: un escenario de incertidumbre
Las convenciones políticas de las últimas décadas se han convertido en eventos predecibles y guionizados. Sin embargo, la próxima convención demócrata en Chicago promete ser diferente. Con la retirada de Biden, cualquier guión que el partido hubiera preparado ha quedado obsoleto. Aunque los demócratas se alineen detrás de Harris, planificar y controlar el desarrollo de la convención será complicado.
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Si Harris no logra unir al partido, la convención podría convertirse en una batalla política con varios candidatos compitiendo por la nominación, lo cual sería un espectáculo político apasionante e impredecible para el público estadounidense. Este escenario contrasta con la reciente convención republicana, que fue un evento meticulosamente planeado, centrado en promover la agenda del partido y criticar a Joe Biden.
El desafío para los republicanos
La estrategia republicana, centrada en las debilidades de Biden, ha sido desbaratada por su retirada. La convención republicana se enfocó en destacar la fuerza y vitalidad de Donald Trump, contrastándola con la percibida fragilidad de Biden. Sin embargo, con Biden fuera de la contienda, el candidato demócrata será alguien más joven, como Kamala Harris o algún otro gobernador demócrata joven mencionado como posible sucesor de Biden.
Si Harris es la candidata, es probable que los republicanos intenten vincularla con las fallas de la administración actual, refiriéndose a ella como la “zar de la frontera” debido a su gestión de la crisis migratoria. A pesar de que Harris no pertenece al ala progresista del partido, los ataques republicanos podrían retratarla como una “izquierdista radical”. No importa quién sea el candidato, los republicanos seguramente culparán a los demócratas por encubrir las debilidades de Biden relacionadas con la edad y poner en riesgo a la nación.