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El rescate de López-Gatell

by El Consejero

Hugo López-Gatell regresa al gobierno federal, ahora como asesor del presidente López Obrador, según anunció el propio mandatario. Un último rescate del exsubsecretario de Salud luego de su fracasada incursión en la política partidista.

Como se recordará, López-Gatell participó -decir que compitió sería un exceso- en la elección interna de Morena para la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, junto a Clara Brugada, Omar García Harfuch, Miguel Torruco y Mariana Boy. El resultado es conocido y ejemplo de que todo podía pasar: la encuesta la ganó Harfuch y la candidatura Brugada. 

El doctor sabía que no tenía posibilidades de obtener la candidatura, a lo que aspiraba era a una curul que le diera fuero ante la denuncia en su contra en la Fiscalía General de la República, por su probable responsabilidad en las muertes por covid durante la pandemia, acusado de “falta de deber de cuidado, negligencia y falsos informes dados a la población”.

Sin embargo, a pesar de su lejano pero meritorio tercer lugar, López Gatell no alcanzó candidatura a puesto popular ni nacional ni local. Por el contrario, el hijo del secretario de Turismo es candidato a alcalde de Miguel Hidalgo y Boy regresó a dirigir la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).

Desafortunadamente para López-Gatell, la candidata presidencial es Claudia Sheinbaum, con quien tuvo numerosos desencuentros durante la emergencia sanitaria, algunos de ellos públicos. Y en este caso sí se hizo valer el bastón de mando y el doctor no alcanzó candidatura alguna; impensable estar en el equipo de campaña o colaborar en el proyecto de gobierno.

Hoy, el rescate presidencial le alcanza a López-Gatell para cobrar al menos diez quincenas, atenderse en el ISSSTE, y esperar a que la Fiscalía General de la República le resuelva un ejercicio de no acción penal.

VTP en su regreso a venezolanos

La fotografía es más que elocuente. Como si se hubiera tratado de un viaje de placer decenas de venezolanos, que en muchos casos cruzaron nuestra frontera de manera indocumentada, viajan ahora sonrientes de regreso a su país y como no estarlo, los mexicanos, que no el presidente, corremos con los gastos, vuelo de retorno en avión y ahora hasta una beca de 110 dólares mensuales durante medio año.

No hubo autorización del Congreso ni una consulta de esas que el mandatario solía hacer para validar sus proyectos. Por el poder de su firma instruyó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a otorgar este viático a extranjeros, una beca que ni su propio gobierno les otorga.

Andrés Manuel López Obrador es una persona en extremo generosa, por supuesto con el dinero que no sale de su bolsa (¿alguna vez alguien ha escuchado que el mandatario haya hecho algún donativo de su peculio?). Pero este no es el primer “apoyo” que ofrece, el año pasado muy rimbombantemente el presidente reconoció que el gobierno de nuestro país (entiéndase él) destina 150 millones de dólares a países de Centroamérica y el Caribe con el propósito de atender las causas del fenómeno migratorio. Dinero que invierte en exportar sus programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro” recursos que se distribuyen sin ningún control y que no son objeto de auditorías por un tercero.

Los beneficiados por supuesto son aquellos países que convergen con los intereses del mandatario: Cuba, Honduras, Guatemala, Belice y El Salvador, de este último en su momento incluso se especuló que su presidente, Nayib Bukele, había utilizado los fondos (producto del trabajo de los mexicanos) para comprar criptomonedas, una de las inversiones favoritas del salvadoreño que por cierto le han resultado harto exitosas.

La medida anunciada el jueves por la canciller Alicia Bárcena, amenaza con extenderse a otros países. La funcionaria reveló que se trabaja en un acuerdo similar con Colombia y Ecuador. De esta manera la Cuarta Transformación abre una bolsa cuyos fondos son difíciles de rastrear y que permitirá a aquellos que pretendan introducirse a territorio estadounidense, contar con una red de protección ya que nada les impedirá intentarlo repetidas veces, el boleto de regreso en avión ya lo tienen garantizado además de los 660 dólares en pago por su fracasado intento.

¿y los migrantes mexicanos? Bien, López Obrador considera que Estados Unidos debe regularizarlos, pide a los candidatos demócrata y republicano un compromiso firmado de que habrán de cumplir con esta demanda y, a cambio, ofrece una semana de conferencias matutinas e, incluso, se atreve a comprometer el voto de los migrantes. Otra fantasía más como la megafarmacia o el sistema de salud mejor que el de Dinamarca.

México es un país de pobres, un país en el que ni con los programas clientelares alcanza para sacar adelante a una familia entera. La caridad por la casa empieza, esa es una máxima que el presidente muy bien debiera tomar en consideración.

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