Europa también tiene otros datos sobre la violencia en México, sólo que se encuentran en la antípoda de las cifras que pródigamente nos ofrece el gabinete de seguridad todos los jueves. De acuerdo al índice Normandía que elabora año con año el parlamento europeo, nuestro país se ubica en el último sitio de entre 137 en el indicador de conflictos y violencia de la mano de países asiáticos como Afganistán, Myanmar y Corea del Norte, así como de africanos como la República Centroafricana, Somalia y el Congo.
Nada que nos sorprenda, desde hace cuando menos dos décadas el país vive una violencia criminal que va en ascenso, más allá del color de un partido o de cualquier ideología llamémosle cómo queramos llamarla. Lo ocurrido el fin de semana en Zacatecas, gobernado por el morenista David Monreal, no es más que una muestra de lo que ocurre cotidianamente el país, en donde un juez de control fue asesinado impunemente y en donde grupos criminales sitiaron la ciudad incendiando vehículos, bloqueando carreteras y cerrando casetas como represalia al frustrado intento de fuga de un grupo de reos.
Días atrás, presuntos narcos habían dado muerte en un enfrentamiento al general José Urzúa Padilla, quien coordinaba a la Guardia Nacional en ese estado, el militar de más alto rango muerto por delincuentes en la actual administración.
Como “lodos de aquellos polvos” calificó desde su homilía matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador la violencia que se vive para justificar la ineficiencia del Estado para enfrentar la violencia criminal. Pareciera que después de cuatro años en el poder el presidente no hubiera acabado de entender que “hoy” él es el único responsable por la seguridad de los mexicanos y que no es con abrazos como se va a deshacer este entuerto.
De poco o nada sirve el cheque en blanco que le firmó el congreso para que el ejército patrulle las calles hasta el 2028 si el número de muertos crece día con día.
De acuerdo al parlamento europeo, durante 2022 la tasa de homicidios alcanzó 26.6 muertos por cada 100 mil habitantes, sumando 34 mil víctimas, superando con creces al año anterior en donde la tasa era de 19.26 muertes por cada 100 mil habitantes. 71% se cometieron con armas de fuego y la tasa de crímenes relacionados con el narcotráfico se incrementó a 139%.
El estudio realizado por Elena Lazarou y Brannislav Stanicek, señala como limitantes del desarrollo económico al desempleo juvenil, la falta de oportunidades económicas y la dificultad para acceder a diferentes recursos.
Algo no está funcionando cuando el índice de víctimas mortales se acrecienta semana con semana. Tal vez alguien le tendría que decir al presidente que su programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” nació rebasado, que todavía tiene dos años para arreglar el problema de inseguridad -para parafrasearlo, este “cochinero”-, para evitar que este no sea el sexenio más sangriento que hayamos vivido.
Sin estímulo a la Premium, y ¿subirá el diésel?
La Secretaría de Hacienda retiró el estímulo fiscal en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de la gasolina Premium a partir del sábado pasado, y disminuyó los estímulos de la gasolina Magna y del diésel respecto a la semana pasada. Esto quiere decir que, por lo menos hasta el próximo viernes, se pagarán 3.74 pesos más por litro de Magna, 1.40 pesos por litro de diésel, y 4.63 pesos más por litro de Premium.
Es decir, quienes compren la gasolina de mayor octanaje, pagarán la totalidad del impuesto especial.
Pero eso no es todo. Se espera que el precio del diésel se incremente a nivel mundial durante la temporada de invierno, lo que repercutirá en las importaciones de México de ese combustible. De acuerdo al Departamento de Energía estadounidense, tan sólo en el mercado de ese país, el precio del diésel aumentará en los próximos meses de 2.5%, de 4.97 a 5.09 dólares por galón.
De enero a octubre de 2022, las importaciones de diésel por parte de Pemex aumentaron un 65% y de gasolinas un 28% respecto al mismo periodo de 2021, según la Secretaría de Energía (Sener). Casi 6 de cada 10 litros de diésel utilizado en el transporte de carga y pasajeros, proviene de Estados Unidos. Cabe señalar que otra parte de las importaciones de diésel son realizadas por empresas privadas.
Para la compra al extranjero de casi 170.1 mil barriles diarios en promedio en los primeros nueve meses de 2021, Pemex gastó más de 7 mil millones de dólares. Un incremento como el previsto en Estados Unidos podría significar para México un sobrecosto de 200 millones de dólares mensuales, tomando en cuenta el precio actual y los volúmenes vigentes de importación.
Volviendo al principio: disminuyeron los estímulos a la Magna y al diésel, muy probablemente ya no habrá al de la Premium; desafortunadamente, es previsible el aumento del precio del diésel por parte de Estados Unidos, lo cual aumentará aún más el costo para el gobierno para mantener el estímulo para ese combustible, con el consecuente impacto en todas las industrias y en la inflación, justo ahora que se habla de una próxima disminución.
