Mal están las cosas cuando el supervisado pretende convertirse en su propio supervisor a cuenta de un prestigio avalado por sí mismo. Aunque suene disparatado, esa es la situación que priva hoy en el poder Ejecutivo con relación al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador se niega, no sólo a hacer valer las funciones que la Constitución le otorga al organismo autónomo, sino que se muestra empeñado en entorpecer su funcionamiento.
Hace poco más de un mes el presidente se dio el lujo de vetar a Yadira Alarcón y Rafael Luna para ocupar los dos puestos vacantes como comisionados en el pleno del INAI, indispensables para el funcionamiento del mismo.
Como ya es sabido el Senado no ha presentado nuevos candidatos para suceder a los menospreciados por lo que iniciamos el mes con un órgano imposibilitado para atender los recursos de revisión de la ciudadanía.
Es incuestionable la facultad del Ejecutivo para validar a los nuevos comisionados, claramente no se trata de un problema de leyes sino de un asunto ético en donde el presidente, con toda premeditación, bloquea al órgano encargado de garantizar la transparencia, una palabra que se repite constantemente en las conferencias matutinas pero que está muy lejos de empatarse con la realidad que vemos todos los días.
Con sus acciones el presidente no solo incumple con una responsabilidad que le demanda la Constitución, también siembra la duda en su tan cacareada lucha contra la corrupción, ¿qué se esconde detrás del bloqueo al INAI?
La semana pasada el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cometió un desliz imperdonable al divulgar ante senadores de Morena, que López Obrador le había confiado estar en un mundo ideal y que no tenía ninguna urgencia porque se nombraran en estos momentos a los comisionados, lo que explicaría la demora de los legisladores en proponer a los candidatos sustitutos para ocupar las vacantes.
Desde el punto de vista del mandatario, tendría que ser la Secretaría de la Función Pública, la Fiscalía Anti-Corrupción e incluso las contralorías, que existen dentro de cada dependencia, las responsables de darle cuenta directamente a la ciudadanía. Parafraseando a José López Portillo, al presidente le resulta muy oneroso tener que pagar porque le peguen.
Pero recordemos que el INAI también es el garante de la protección de datos personales, sin la existencia del organismo autónomo ya nada impediría que el presidente diera rienda suelta a sus devaneos en las conferencias matutinas en donde sin ningún recato se ha revelado información que podría haber puesto en riesgo a diversos personajes de la vida pública, quizá el caso más emblemático sea el de Carlos Loret; en diferentes ocasiones se ha reiterado su patrimonio violando las leyes en la materia, eso sí, siempre con todo respeto.
Claudia, Adán y la carambola veracruzana
El sábado, a la misma hora, estuvieron Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López haciendo proselitismo en Veracruz, a menos de 15 kilómetros de distancia. Mientras la jefa de Gobierno de la CDMX impartió una conferencia que tuvo todo para ser un mitin en la plaza central de Coatzacoalcos, acompañada del gobernador Cuitláhuac García y la secretaria de Energía, Rocío Nahle; en Minatitlán, el secretario de Gobernación fue arropado por el sindicato petrolero y acompañado por su dirigente, Ricardo Aldana, y el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, en el centro de convenciones de la sección 10 del gremio.
En la ciudad sede de su influencia y poder, Rocío Nahle fue anfitriona de quien ve como su segundo mayor respaldo después del presidente, si no es para ser gobernadora, para coordinar la campaña, dirigir el partido, o integrarse al gabinete, dónde la requiera su amiga Sheinbaum, que es en quien tiene puesta la esperanza. Sin embargo, la relación con los trabajadores petroleros de la región la tienen en otro lado.
Sergio Gutiérrez Luna coordina la campaña de Adán Augusto en Veracruz bajo un eslogan que suena a amenaza: “Que siga López”. Originario de Minatitlán y amigo de Ricardo Aldana, otro veracruzano, le juntaron a Adán Augusto a miles de trabajadores de siete secciones de la región, entre ellas la de Coatzacoalcos. Aldana aprovechó para agradecer al secretario de Gobernación haber resuelto que se realizaran las elecciones sindicales y que se lograra el contrato colectivo.
La jugada es compleja pues en el vecino Tabasco, el titular del Fonatur y encargado de lleno del Tren Maya, Javier May, busca la gubernatura junto con su grupo dentro de Morena, llamados los “Fundadores”, entre quienes se encuentran Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, y José Ramiro López Obrador, hermano del presidente, quienes apoyan a Claudia Sheinbaum en el estado que gobernó Adán Augusto, y quien ha mantenido el control local de Morena.
El tema no es menor, pues es sabido que Pemex ha sido “caja chica” para las campañas electorales -y su sindicato uno de los canales-, y en este 2024 no será la excepción… ¿o será que ya está aportando a la precampaña de alguien?
Síguenos en Google Noticias para mantenerte enterado