Pago con tarjeta de crédito, de débito, digital, contactless, tap to phone, biométricos, agregadores de medios de pago, bancos 100% digitales. Ante la diversidad de tecnologías para ello y otras que vendrán, la pregunta no es cuál será la tecnología ganadora, sino cuál es la adecuada a la estrategia de negocios, por lo que las apuestas correctas son pensar en el cliente, en eficiencia y transacciones rápidas. Así inauguró Salvador Espinosa, Director General en Prosa, el Foro Prosa 2023, “Medios de pago en disrupción”.
Un 66% del volumen de pagos en México en 2022 se realizaron con efectivo, 27% con tarjetas y 7% por otros medios digitales. Se estima que el costo del uso de efectivo del PIB es de entre 1 y 2%, por lo que el cash es el enemigo a vencer. Por ello, Myriam Cosío, Chief External Affairs en Clip y presidenta de Asociación de Agregadores de Medios de Pago (ASAMEP), pidió aprovechar el “Mexican moment” y la voluntad de las autoridades para alcanzar una penetración de pagos digitales mayor al 50%.
Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México, planteó que la banca va hacia una mayor tecnología aplicada a procesos más simples, rápidos y baratos; con múltiples canales de atención -sobre todo con el teléfono celular-; data analytics e inteligencia artificial para conocer y servir mejor al cliente, entre otros. Asimismo, señaló que la banca digital es más eficiente y más segura: de 9 mil 151 millones de operaciones en el primer semestre de 2023, sólo hubo 9 mil 586 reclamaciones, que representa el 0.00001% del total, es decir, 1 por cada millón de operaciones bancarias.
Othón Moreno González, director de Política y Estudios de Sistemas de Pagos e Infraestructuras de Mercado en Banco de México, planteó para el futuro más y mejores alternativas de pago en puntos de venta, apertura a nuevos casos de negocio; la Inteligencia Artificial y el big data modificarán la gestión de la información en el mercado de tarjetas; mayor demanda para soluciones a la medida, así como el paso a nuevos mecanismos de identificación e imperceptibilidad del pago, como cuando tomas un Uber y se descuenta a la tarjeta, la cual a veces uno olvida cuál tiene dada de alta. La máxima evolución sería llegar al “credentials on the go”, es decir, sin tarjetas ni credenciales, ni PIN y contraseñas; el banco te reconoce, te identifica y hace la transacción.
El extraño caso del fiscal Carmona Gándara
Nadie sabe a ciencia cierta cual es el pecado del fiscal de Morelos Uriel Carmona Gándara, pero debe ser uno muy grande, tanto que ni siquiera los peores delincuentes de ese estado de la República han sido tratados con tanta saña.
Finalmente el viernes por la mañana, después de que en cuatro diferentes momentos fuera presentado ante juzgadores quienes ordenaran su liberación inmediata por contar con el fuero que marca la ley, el funcionario quedó en libertad. Salió corriendo, tal era su temor de volver a ser detenido, como ocurrió en cada una de las veces anteriores, bajo una nueva acusación con el propósito poco transparente de mantenerlo en prisión.
Uriel Carmona se entregó a las autoridades el 4 de agosto en Cuernavaca en donde fue detenido por autoridades de la Fiscalía de la Ciudad de México (así como se lee), acompañadas de policías del estado y marinos en un espectacular operativo que lo llevó primero al Reclusorio Sur y de ahí (aún no queda claro el porqué), trasladado subrepticiamente al penal federal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, donde se le acusó de haber torturado al “Diablo”, cargo del que se desistió la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, solo para que, como en una carrera de relevos, la causa fuera inmediatamente retomada por la Fiscalía General de la República.
La constante condena del presidente Andrés Manuel López Obrador contra las decisiones judiciales que colocaron al fiscal de nuevo en las calles, a las que se adhirió la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, e incluso el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, que no tiene vela en el asunto pero que, como el eco, extiende la voz del mandatario, hace suponer un trasfondo político que al parecer está muy lejos de terminar.
De acuerdo a la ley, hoy por hoy Carmona Gándara sigue siendo el fiscal de Morelos. En ningún momento el Congreso del estado ha contemplado su salida, y no solo eso, promulgó una reforma de ley para que no pueda ser removido ni se le pueda iniciar un proceso de sustitución hasta que un juez determine si es culpable de alguno de los delitos que se le imputan.
Como quiera que sea, las preocupaciones están muy lejos de terminar para el fiscal, quien lo único que consiguió hasta el momento, y no es poca cosa, es seguir su proceso en libertad. Nuevas embestidas habrán de venir, bien harían las autoridades en dar a conocer si hay una razón más de fondo en las pesquisas, porque a lo que se ha presentado, sin pretender ser juzgadores, se le ha tratado peor que a un delincuente.