Mientras Biden enfrenta creciente presión para que renuncie, Trump aceptará la nominación

La campaña de reelección del presidente Joe Biden enfrenta dificultades significativas, según varios informes. Líderes prominentes del Partido Demócrata han expresado en privado sus preocupaciones al presidente de 81 años, instándolo a reconsiderar su candidatura.

Mientras tanto, Donald Trump, de 78 años, está a punto de aceptar la nominación presidencial republicana.

Preocupaciones de los líderes demócratas

Entre los líderes demócratas que han abordado sus inquietudes directamente con Biden se encuentran el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y la ex presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi. Estos líderes temen que la candidatura de Biden no solo ponga en riesgo la Casa Blanca, sino también las posibilidades del partido de recuperar la Cámara de Representantes en las próximas elecciones del 5 de noviembre.

La situación se complicó cuando Biden dio positivo por COVID-19 durante una visita de campaña a Nevada, lo que lo obligó a trabajar en aislamiento desde su hogar en Delaware. Esta situación ha intensificado las preocupaciones sobre su salud y capacidad para continuar en un trabajo tan demandante durante otros cuatro años.

La campaña de Biden ahora se enfrenta a un camino muy estrecho hacia la reelección, con cuatro de los siete estados más competitivos aparentemente fuera de su alcance. En contraste, la campaña de Trump afirma ser competitiva en estados tradicionalmente demócratas como Minnesota, New Hampshire y Virginia. “Estamos ampliando el mapa”, comentó un asesor de campaña de Trump bajo condición de anonimato.

Hasta ahora, solo 20 de los 264 demócratas en el Congreso han pedido públicamente a Biden que se retire, citando su desempeño insatisfactorio en el debate de junio contra Trump. Esto ha generado dudas sobre la capacidad de Biden para ganar y continuar en el cargo durante otros cuatro años si logra la reelección.

Llamados a la retirada

El representante Adam Schiff, un legislador destacado de la Cámara de Representantes que se postula para un escaño en el Senado en California, es el último demócrata en pedir a Biden que se retire. Según una fuente de la Casa Blanca, Pelosi ha mostrado su apoyo a Schiff, lo cual podría ser una señal preocupante para Biden, ya que Pelosi sigue siendo una de las demócratas más influyentes en Washington.

Algunos legisladores creen que Biden podría estar más dispuesto a considerar la posibilidad de retirarse. “Ha hecho lo mejor para Estados Unidos… creo que seguirá haciéndolo”, dijo el senador demócrata John Hickenlooper a Reuters. Sin embargo, Hickenlooper no especificó si creía que Biden debería retirarse como candidato.

El ex presidente Barack Obama también ha sugerido a otros que Biden debería reconsiderar su candidatura, según un informe del Washington Post que cita fuentes anónimas.

Unidad republicana

En contraste con las divisiones demócratas, la Convención Nacional Republicana ha mostrado una notable unidad en torno a Donald Trump. Trump, quien sobrevivió recientemente a un intento de asesinato en Pensilvania, ha ajustado su discurso de aceptación para enfatizar la inclusión en lugar de atacar a los demócratas de Biden. “No creo que se pueda pasar por lo que él pasó el sábado, una experiencia cercana a la muerte, y no salir impactado”, comentó Lara Trump, nuera de Trump y copresidenta del Comité Nacional Republicano.

La convención ha reunido a antiguos rivales de Trump, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quienes han ofrecido su fuerte respaldo a la candidatura de Trump. El senador JD Vance, compañero de fórmula de Trump y ex crítico convertido en aliado, se presentó como un defensor de la clase trabajadora.

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Vance, de 39 años, narró su difícil viaje desde una infancia complicada hasta su carrera en los Marines de Estados Unidos, la Facultad de Derecho de Yale, el capitalismo de riesgo y el Senado. “Crecí en Middletown, Ohio, un pequeño pueblo donde la gente decía lo que pensaba, construía con sus manos y amaba a su Dios, a su familia, a su comunidad y a su país con todo su corazón”, dijo Vance. “Pero también era un lugar que había sido dejado de lado y olvidado por la clase dirigente estadounidense en Washington”.

Como el primer miembro de la generación del milenio en la lista de un partido importante, Vance está bien posicionado para ser un líder futuro del movimiento Make America Great Again de Trump. Vance se ha opuesto a la ayuda militar a Ucrania y ha defendido los intentos de Trump de revertir su derrota electoral de 2020 ante Biden.

Para los opositores políticos de Trump, su control del partido presagia un momento más complicado en el que podría cumplir sus promesas de expandir el poder de la presidencia, vengarse de sus enemigos y amenazar las instituciones democráticas. La campaña de Biden criticó a Vance, diciendo que promovería “una agenda que coloca el extremismo y los ultra ricos por encima de nuestra democracia”.