Nearshoring: el futuro de la economía nacional

Por si alguien todavía lo dudaba, el futuro de la economía nacional se encuentra en el nearshoring, afirmación que refrenda un estudio realizado por Santander México que proyecta que para 2025 el volumen de Inversión Extranjera Directa (IED) habrá de superar los flujos de divisas por concepto de remesas.

El escenario planteado por el grupo financiero se sustenta en el compromiso hecho este año por parte de 120 empresas para invertir en nuestro país 44 mil millones de dólares lo que supondría un ejercicio multianual. Bajo la hipótesis de que la IED creciera en un 50% durante 2024 y el año siguiente otro tanto, se superarían los 61 mil millones de dólares en transferencias en dólares que se generaron en 2022, claro esto siempre y cuando esta cifra se mantuviera constante. 

De acuerdo a Alan Alanís, director de Análisis y Estrategia Bursátil del grupo financiero, la relocalización de empresas esta mostrando un potencial que se verá reflejado en los próximos años en un mayor crecimiento y desarrollo para México como un generador de empleo que irá acompañado de una mayor nivel de bancarización y crédito. De acuerdo al Nearshoring Data Monitor, casos como el de Quantum, empresa que se dedica a la licuefacción de gas desde su extracción y Tesla, son ejemplos emblemáticos de las posibilidades que ofrece la relocalización.

Como es natural dada su cercanía con nuestro país, aunado al T-MEC, el 55% de los anuncios públicos de inversión provienen de Estados Unidos, seguidos de China con 20%, Argentina 7%, Bélgica 3%, Alemania 2%, Taiwán 1% y el 12% restante dividido entre otras naciones. Los estados de la República que se verían beneficiados en lo inmediato serían Nuevo León con 38% de la inversión, Sonora con  31% y Querétaro 9%, mientras que los sectores de mayor impacto serían los de energía y automotriz.

Sheinbaum y Xóchitl: equipos y plataformas

Según ha trascendido, este viernes, Claudia Sheinbaum dará a conocer el equipo que armará su plataforma electoral. Entre otros, se menciona a Juan Ramón de la Fuente, representante de México ante la ONU y exrector de la UNAM; el exministro Arturo Zaldívar; el exsecretario de Seguridad, Omar García Harfuch; Alejandro Encinas, rescatado de la Segob. También personas cercanas a la exjefa de Gobierno, como José Antonio Peña Merino, mejor conocido como Pepe Merino, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública de CDMX; los académicos Renata Turrent y Carlos Pérez Ricart, entre otros.

La ya precandidata oficial de Morena-PT-PVEM esbozó hace unos días 17 “sueños”, que dan línea de la línea que a su vez recibe del presidente que son, básicamente, darle continuidad a lo visto y hecho en este sexenio, así como a lo que se le siga ocurriendo al actual mandatario de aquí a que termine su gobierno, como los trenes de pasajeros. 

Del lado de la oposición, no es menor y no sólo prestan el nombre, el que a la ahora llamada Coalición Fuerza y Corazón que abandera a Xóchitl Gálvez, se hayan integrado con diferentes responsabilidades Santiago Creel, José Ángel Gurría, Enrique de la Madrid, Ildefonso Guajardo, Alejandra Latapí y el reciente fichaje de Carlos Urzúa.

Recientemente, el equipo encabezado por José Ángel Gurría entregó a la alianza el documento “Hacia un programa de gobierno 2024-2030”, el cual se divide en trece rubros: Políticas sociales, Mujeres; Educación, ciencia y tecnología; Cultura, Salud; Seguridad y procuración de justicia; Corrupción e impunidad; Agricultura, ganadería y pesca; Economía, dividida en infraestructura, vivienda, pymes, competencia y turismo; Medio ambiente, agua y energía; Democracia y estado de derecho; Gobiernos de coalición y Relaciones con el exterior. Un texto con diagnósticos, líneas de acción, acciones y conclusiones que muy probablemente se mantendrán sin mayores modificaciones, viniendo de un hombre de Estado y con la experiencia de Gurría.

De dicho documento habrá de salir una versión definitiva para una plataforma electoral de la que veremos las propuestas de Xóchitl Gálvez; así como ya deben estar trabajando en lo propio el equipo de Sheinbaum, esperándose que éste pueda aportar por lo menos novedades y mejoras a los encargos lopezobradoristas y, si se puede, algo más pragmático y aterrizado, no diagnósticos y soluciones ideologizadas.