Paz para México: empecemos por Acapulco.

Al inicio de la semana, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) logró que los tres candidatos a la presidencia de la República suscribieran un compromiso para tomar en cuenta 117 iniciativas enfocadas a combatir la violencia.

Para la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, el diagnóstico es exagerado y “pesimista”; mientras que Xóchitl Gálvez, abanderada por el PAN, PRI y el PRD, aprovechó para echarle en cara que miente en eso, como en otras tantas cosas.

En casi cada rincón del país se vive una realidad violenta, con cifras, con datos, con cadáveres, heridos, atentados, armas, denuncias, etcétera, en crecimiento. Basta observar en redes sociales como los que controlan la “recuperación” de Acapulco exigen lealtad, o al menos sumisión a fuerza de golpes, de parte de los sitios de taxis y otros tipos de transporte público que operan en el puerto.

Acapulco es un termómetro de esa violencia y de esa mala imagen que México da hacia fuera y que provoca gran incertidumbre tanto a los turistas como a inversionistas. A unos días de que suceda el llamado tianguis turístico, y a casi un mes de la Convención Bancaria, podemos observar un panorama triste y poco esperanzador del resort más cercano y visitado por los capitalinos.

Ya fue ridículo recibir gente de todo el mundo durante el Abierto Mexicano de Tenis, cuando sucedieron diversos incidentes vergonzosos, entre ellos la quema de autos y transporte público, sin dejar de lado los asaltos a turistas y, obviamente, el creciente aumento en el cobro de derecho de piso a los comercios acapulqueños.

Las campañas van tomando más forma cuando comienzan a confrontarse las percepciones de la realidad del país. Y todavía más cuando en los puntos de interés en común, pareciera que las soluciones son diametralmente opuestas.

Los patines y las redes sociales

Como se recordará, a fines de febrero circuló un video en redes sociales en el que se ve a un grupo de patinadores circulando por carriles centrales de un túnel del Circuito Interior de la Ciudad de México, cuando una de las patinadoras caer frente a un auto, el cual afortunadamente alcanza a frenar.

Con el objetivo de conocer más sobre el sentimiento en las redes sociales de este evento, Smelter, la plataforma de social listening creada especialmente para el mercado latinoamericano, realizó un análisis de este caso en un periodo que comprendió del 6 de febrero al 5 de marzo y que arrojó datos muy interesantes.

9 mil 900 menciones en Facebook, X y TikTok. El pico más alto de menciones se dio el 26 de febrero, fecha del accidente; 60.7% de las menciones fueron hechas por hombres y 39.3% por mujeres, entre 35 y 44 años, la edad de los usuarios más activos. Los comentarios en redes sociales sobre el uso de patines en las calles se dispararon con este incidente, ya que mientras en países como Chile, Colombia o España se mantuvo por debajo de las 600 menciones en el periodo analizado en su mayoría positivas, en México se alcanzaron casi 1500, 61.9% de las cuales fueron negativas. El Estado de México es la región con más interacción hubo, al registrar 314.

“Estos incidentes han cambiado el sentimiento del público frente a patinar en la calle, al pasar de ser una actividad de esparcimiento a una que pone en riesgo la vida de los patinadores y automovilistas de la CDMX”, dijo Fernanda Ruiz, Directora de Marketing de Smelter. “Plataformas como la nuestra, nos ayudan a comprender el sentimiento de los usuarios en redes sociales en temas tan comunes como éste y cómo se mueve ese sentimiento por diversos factores fácilmente”, concluyó.

Smelter es la herramienta de social listening la cual, a través de inteligencia artificial, recopila y analiza todas las plataformas de redes sociales, incluyendo YouTube, Instagram y  TikTok, así como noticias y sitios web sobre una marca en todos los idiomas.

Mario Aburto: entre la libertad y 15 años más de prisión

Este miércoles podría quedar sellado el destino de Mario Aburto, el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, quien está a punto de cumplir tres décadas en el Centro de Reinserción Social de Mexicali, Baja California, un penal de máxima seguridad que cobija a más de 3 mil reos, la mayoría de ellos considerados de alta peligrosidad.

La decisión se encuentra en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que a propuesta de la ministra Margarita Ríos Farjat, podría desechar un recurso de revisión interpuesto por la Fiscalía General de la República (FGR) que revocaría un amparo concedido al magnicida por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca quien, tras analizar el proceso llevado contra el acusado, determinó que no había motivo para que en ese momento hubiera sido juzgado por la federación ya que el candidato presidencial del Revolucionario Institucional no ostentaba cargo alguno, por lo que Aburto tendría que haber sido procesado bajo el Código Penal del Estado de Baja California.

La diferencia no es menor. Mario Aburto terminó recibiendo una condena de 45 años de prisión; de aplicarse el Código Penal de Baja California en las condiciones de aquella época, el condenado no podría recibir una condena mayor a 30 años como lo marca la legislación, periodo que se cumpliría exactamente el próximo 23 de marzo por lo que automáticamente quedaría en libertad.

Desde el inicio el caso ha sido polémico ante la posibilidad de que Mario Aburto (quien acusó tortura durante las indagatorias) no hubiera actuado de manera solitaria. Por esa razón en 2022 la FGR reabrió el proceso, encontrando contradicciones e irregularidades en la carpeta de investigación, así como la presunta participación de un segundo atacante, lo cual planteó la posibilidad de que hubiera sido víctima de una conspiración orquestada, incluso, por las propias autoridades.

Hará cosa de mes y medio Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del occiso le pidió al presidente, Andrés Manuel López Obrador, indultar al asesino de su padre “que permita que tanto mi familia como México sanemos, que iniciemos un camino hacia la reconciliación a través del perdón”. Digno representante del nombrado humanismo mexicano de la Cuarta Transformación el presidente dijo no, la razón: se trata de un asunto de Estado.

De prosperar la iniciativa de Ríos Farjat se anticipa un nuevo choque entre poderes, la ministra, que fue propuesta por López Obrador, ya una vez fue acusada por el mandatario de traición por no respaldar sus reformas.