PRI: vivir en el trapecio

Todos quieren ser amigos de las candidatas a la Presidencia y más aún con la que lleva la delantera en las encuestas, y si no, que le pregunten a los exgobernadores del Estado de México y Oaxaca, Eruviel Ávila y Alejandro Murat, quienes con otros 16 destacados expriístas voltearon bandera para apoyar la postulación de Claudia Sheinbaum al frente de los destinos del país.

Esta semana nació la Alianza Progresista, una plataforma que se puso a disposición de la aspirante morenista, sin pedir, dicen, nada a cambio, algo muy difícil de creer cuando hablamos de figuras como el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, quien hasta hace poco buscaba la candidatura para la jefatura de Gobierno por parte del Frente Amplio por México y hoy por puro despecho se encuentra en el umbral del partido guinda.

Una asociación llena de contradicciones que no han pasado desapercibidas para Sheinbaum quien políticamente agradeció el respaldo pero mantuvo distancia al recordarles que su vinculación con la Cuarta Transformación (ergo Andrés Manuel López Obrador) tendrá que ver con la dirigencia nacional de Morena. El problema es que los disidentes del PRI, no pretenden (por lo pronto) incorporarse al partido del presidente, sino que dicen querer mantener su independencia.

López Obrador no ocultó su satisfacción, y con una sonrisa en los labios dio la bienvenida a las alianzas cuando son por un bien común, y elogió a aquellos políticos que cambian su manera de pensar en el último tramo de su vida, por supuesto siempre y cuando el cambio vaya en dirección de su movimiento y cómo no, el en su momento también abandonó al tricolor en donde no tenía brillo alguno, para crear su propia fuerza política (Morena) en donde centenares de expriístas han sido recibidos con los brazos abiertos. 

Eruviel, quien en su momento puso énfasis en la incapacidad de Sheinbaum para gobernar en la Ciudad de México, se deshace hoy en elogios por sus méritos académicos, y quien mejor que él, apuntándose a si mismo, que también tiene un doctorado pero en leyes. Cuando se le cuestiona si apoya al nuevo plan educativo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), desvía la pregunta hacia la educación superior y los mejores sueldos percibidos por quienes cuentan con una licenciatura.

Entre los 18 priístas que presentaron el nuevo movimiento político también destacan Carlos Ramírez Marín, quien fuera vicecoordinador general en la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012, y Nuvia Mayorga, una figura muy cercana al exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. 

Así esta el circo y así haciendo piruetas los trapecistas.

Un corrupto en la embajada de México en Ecuador

Desde el pasado domingo, el exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel, se encuentra en la Embajada mexicana en Quito, solicitando asilo por considerarse perseguido político. El caso parecería uno más de políticos populistas de izquierda -como Evo Morales o Pedro Castillo-, que encuentran apoyo en la Cuarta Transformación, aunque el de Glas tiene aristas más complejas y peligrosas.

Glas ya había sido sentenciado por dos casos de corrupción a seis y ocho años de cárcel, cometidos durante la administración del presidente Rafael Correa, de quien fue vicepresidente, ambos por sobornos y uno de ellos por el afamado caso Odebrecht. Sin embargo, en noviembre pasado un juez le concedió libertad condicional. La Fiscalía de Ecuador acusa que Glas habría logrado el beneficio gracias a que, en su momento, el narcotraficante ecuatoriano Leandro Antonio Norero Tigua, el “Patrón”, sobornó con 250 mil dólares al juez que finalmente otorgó la medida cautelar. Esto no es una anécdota aislada.

Dicho juez ya se encuentra detenido junto con más de 30 jueces, fiscales, policías, funcionarios judiciales, un mando policial y el presidente del Consejo de la Judicatura, todos acusados de estar coludidos con narcotraficantes, a efecto de beneficiarlos para evadir a la justicia, conseguir impunidad o modificar sentencias. El caso “Metástasis” se basa en chats extraídos del teléfono celular del “Patrón”, donde habla de sobornos en dinero y con mujeres a funcionarios corruptos. 

Leandro Norero, el “Patrón”, un narcotraficante señalado de tener nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue detenido en mayo de 2022 y asesinado en octubre del mismo año en un enfrentamiento que hubo entre delincuentes en la cárcel. Cabe recordar que, desde ese año, Ecuador ha sufrido una escalada de violencia por la presencia de grupos delincuenciales relacionados con el CJNG o con el Cártel de Sinaloa, alcanzando uno de sus peores momentos con el magnicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto pasado.

El pésimo manejo de la pandemia, la salida anticipada del expresidente Guillermo Lasso, los muchos elementos que señalaban la relación entre narcotráfico y el grupo de Correa, además de la violencia inédita en el país, fueron determinantes para que en las pasadas elecciones ganara el conservador Daniel Noboa, quien concluirá los 18 meses que le faltaron a Lasso. Por ello Noboa no tiene tiempo que perder. Sabe que no puede combatir al crimen organizado con el enemigo adentro, máxime que el correísmo llegó a la segunda vuelta con Luisa González, y buscará nuevamente la Presidencia en 2025.

Glas ya está sentenciado por dos casos de corrupción y se le investiga por un caso de peculado, además de su papel dentro del caso Metástasis. Conforme a convenios internacionales, no sería legal concederle asilo debido a que se encuentra condenado e inculpado ante tribunales y no ha cumplido su condena. Afortunadamente, contrario a otros casos donde mete en problemas a la Secretaría de Relaciones Exteriores con su diplomacia improvisada, el presidente López Obrador no ha abordado el tema. Es de esperarse que México niegue el asilo y desaloje a Glas de la Embajada.