En México actualmente existen más de 60 millones de personas económicamente activas, de acuerdo con cifras del Inegi. Sin embargo, un estudio de OCC Mundial reveló que el 70% de los trabajadores mexicanos ha pensado en renunciar, debido al estrés e insatisfacción laboral por el que atraviesan durante la jornada.
Aunado a lo anterior, la OCDE posicionó a México como uno de los países en donde más se trabaja a nivel mundial, con una dimensión del 27% de los colaboradores nacionales que trabajan más de 48 horas a la semana.
En atención a este panorama, David Centeno, subdirector de planeación estratégica de OCC Mundial, destacó la importancia de la aplicación de “estrategias para bajar los niveles de estrés” del capital humano mexicano; una oportunidad en la que Bigbox ha encontrado un modelo de negocio con potencial.
Bigbox es una compañía con presencia en América Latina y España que, en su catálogo de productos, ofrece “experiencias” para regalar, mismas que pueden variar desde una clase de cocina en pareja, hasta estadías en destinos de alta demanda turística, y que pueden “fidelizar los vínculos entre clientes y colaboradores corporativos”, señaló André Parisier, CEO de la firma, en entrevista para Mundo Ejecutivo.
“El emprendimiento nació como una compañía B2B y nuestra estrategia empieza siempre por el mercado corporativo (…) Por lo que nosotros consideramos que un agasajo, un premio o cualquier tipo de fidelización, sea tanto para clientes como para los colaboradores de la compañía”.
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Revolucionar la oferta de regalos corporativos
Desde su fundación en el 2009, Big Box evolucionó con la inquietud de ampliar la oferta de incentivos para colaboradores o clientes que ofrecían las empresas. “Vimos que en el mercado corporativo los premios eran los mismos que hace decenas de años (…) Por ejemplo, regalar una canasta, un kit de vinos, etcétera”, compartió el director general de la empresa.
A través de su portal web oficial, es posible encontrar diversos tipos de obsequios, basados en cinco categorías distintas: gastronomía, bienestar, estadías, aventura y mix.
La plataforma funciona como un marketplace de regalos, en el que dentro de un catálogo se selecciona la “experiencia de interés”, misma que puede ser una cita en el spa o unos días de estadía en un Pueblo Mágico, por ejemplo, según corresponda al tipo de prestadora de servicio en alianza con Bigbox.
Una vez que se elige el producto, el portal brinda información sobre las condiciones de entrega del mismo, el número de personas que pueden acceder al obsequio, la vigencia, la capacidad de intercambiar por otra Bigbox, los formatos de envío, el precio y el botón de compra.
Finalmente, el usuario remitente deberá elegir el destinatario del incentivo, programar el envío y seleccionar el método de pago.
Parisier aseveró que parte del secreto del éxito del proyecto radica en que “una experiencia genera historias (…) Es un recuerdo que se genera en una persona y que perdura con el tiempo (…) el vínculo que se genera con una marca, gracias a eso, es muy distinto”.
México, el mercado más importante para Bigbox
Bigbox aterrizó en la industria mexicana del envío de regalos personalizados casi 4 años atrás, y aunque “fue un desembarco raro, en el aspecto de que empezamos en octubre del 2019 y en 2020 tuvimos que afrontar la pandemia”, compartió André, sus operaciones continúan en crecimiento.
La clave de su permanencia en el país puede explicarse a través del concepto de glocalización propuesto por Roland Robertson, el cual hace una fusión de los términos de globalización y localización para “pensar globalmente y actuar localmente”.
“Nosotros siempre nos enfocamos en el público local (…) Estamos haciendo un trabajo de comprensión de cuáles son las costumbres que se pueden definir en experiencias culturalmente”, aseguró el directivo.
Como parte de la estrategia de aterrizaje local, las experiencias gastronómicas de Bigbox se han colocado como unas de las más efectivas en México, ya que representan el 35 por ciento de las compras en la plataforma y confirman el valor de la oferta alimentaria nacional dentro del panorama global.
A pesar de ello, “no solo es gastronomía, México también tiene experiencias turísticas, de conocimiento e historia, actividades relacionadas con aventura, saltar en paracaídas. También el nivel de hotelería, hospitalidad y atención no lo encontramos en ningún otro país de Latinoamérica”, comentó André.
El CEO también aseguró que, para Bigbox, su “estrategia de mercado más importante se encuentra en el mercado mexicano, no solo por el potencial que tiene, sino también por el nivel de oferta y experiencias increíbles que se ofrecen aquí”.
Es por eso que, tras cerrar el 2022 con más de 700 mil experiencias repartidas en toda América Latina, esperan finalizar el año con 5,000 clientes corporativos en todo el continente, y 850 de ellos provenientes directamente de México.
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Alianzas corporativas y proyecciones
El enfoque principal de la compañía es atender al mercado corporativo y han desarrollado las funciones de su plataforma para facilitar la distribución de experiencias entre sus clientes B2B y sus colaboradores
“Hoy Bigbox tiene una línea de productos en la que un cliente puede regalar a todos sus colaboradores o todos sus clientes, pero además puede hacerlo en una plataforma donde gestiona los envíos, donde ve la satisfacción de las campañas, en donde ve los lugares más elegidos por sus clientes y donde recibe información sobre qué están haciendo con los regalos”, profundizó al respecto Parisier.
Gracias al desarrollo de su tecnología, han logrado establecer alianzas con empresas como Mercado Libre, para quien organizaron las premiaciones internas más importantes, evento del cual también extrajeron una interfaz especial patentada que pueden ofrecer a otros clientes.
Al gigante del retail digital se suman otros elementos importantes de la industria como Femsa, Bitso y Axxa Seguros.
Para 2023, André prevé que Bigbox logrará crecer cerca del 200 por ciento en México. Es por eso que han orientado sus esfuerzos para crecer el número de empresas aliadas a la plataforma, tanto prestadoras de servicios como clientes, y en el aumento de la personalización de sus servicios.
“Estamos trabajando en aristas de líneas de personalizaciones diferentes para que el regalo y la experiencia esté completamente asociada a una marca o a una persona, dependiendo el tipo de cliente. Apostamos en el crecimiento del inventario permanente (…) En trabajar cada vez con más prestadores de servicios que estén alineados con nuestra visión”, concluyó.
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