La empresa ha construido su legado a través del trabajo en conjunto. Liliana Avilés, Ingeniera de productividad integral de proyectos, asegura que el secreto del éxito radica en la fusión de competencias entre distintas áreas para asegurar la excelencia operativa.
La fórmula del éxito empresarial de Química Apollo no solo se centra en la calidad de sus servicios y productos, sino también en la sinergia entre sus diversas áreas y colaboradores. Desde el área de compras y producción hasta el departamento de tráfico, la comunicación eficiente es la columna vertebral de la operación.
Liliana Avilés, ingeniera de productividad integral de proyectos, destaca la importancia de una comunicación fluida entre departamentos:
“La grandeza de la empresa está en cada una de las áreas que contribuyen de manera esencial al proceso. La interconexión de éstas es lo que nos permite mantenernos como líderes”.
Departamentos como el de Calidad, juegan un papel crucial en este engranaje, asegurando que los estándares se mantengan consistentes en cada fase del proceso. Al respecto, Avilés explica que la calidad no es solo una meta, pues se trata de un estándar que permea en cada decisión y acción de la empresa.
La ingeniera refiere que el liderazgo que ha construido Química Apollo en el sector, no es un factor obtenido sin cimientos, se trata del resultado de una estrategia integral que involucra la participación de todas las áreas, en la que destacan varios factores.
“Se ha trabajado y nos hemos esforzado mucho en mejorar los procesos a partir de una mayor comunicación entre las áreas, además de estandarizar procesos, reconociendo la experiencia de cada colaborador”.
Agrega Liliana Avilés, ingeniera de productividad integral de proyectos en la compañía líder en servicios integrales para el sector energético en México.
Capacitación continua, un compromiso corporativo
Un elemento clave que distingue a Química Apollo es su compromiso con la formación continua de sus colaboradores. A través de un programa de capacitación constante, la empresa evalúa y fortalece las habilidades de su personal, garantizando una fuerza laboral altamente competente y actualizada.
“Son diferentes áreas y cada una debe de tener y reforzar conocimientos específicos. Es indispensable la capacitación constante para disminuir el mayor número de fallas en el punto final del proceso”.
Explica Liliana Avilés.
Además, enfatiza que como parte de la filosofía de la empresa,
“fomentamos un ambiente de aprendizaje continuo, donde la adquisición de nuevas habilidades es alentada. Creemos que un equipo bien capacitado es la base para la innovación y la excelencia operativa”.
En cuanto al impacto a largo plazo, la ingeniera pone énfasis en que la evaluación y capacitación constantes son inversiones en el futuro de Química Apollo, ya que también forjan un camino sostenible hacia el éxito a medida que la compañía avanza en el dinámico panorama empresarial.
Liliana Avilés concluye que la sinergia entre la evaluación constante, la capacitación continua y la comunicación efectiva va más allá de una simple estrategia al interior de Química Apollo:
“Juntos estamos escribiendo un capítulo en la historia de nuestro crecimiento, donde cada colaborador es un arquitecto del éxito compartido. Este enfoque no es solo una táctica, es nuestra identidad, y estamos convencidos de que el trabajo en equipo nos conducirá al éxito en todos los sentidos”.
