Flanqueada por guardaespaldas, Kim Kardashian atrajo a una multitud de ejecutivos en el evento de la industria SuperReturn y menciono que quería aprender los secretos de la inversión después de haber creado su propio fondo de capital privado el año pasado.
Hablando de sus ambiciones, Kim Kardashian, cuyo imperio abarca el cuidado de la piel y la ropa interior, buscó lo que llamó la “salsa mágica” o cualidades especiales de los fundadores de empresas que su fondo, que aún no ha realizado una inversión, podría respaldar.
Pero el capital privado actualmente está experimentando una de sus rachas más difíciles desde la década de 1980, ya que los rápidos aumentos en las tasas de interés para combatir la inflación hacen que la deuda que sustenta la industria sea escasa y costosa.
Los vendedores como Kim Kardashian desafían las aguas agitadas
Más de una década de costos de endeudamiento bajísimos habían permitido a los inversionistas adquirir empresas utilizando grandes préstamos antes de venderlos a otros inversionistas, que también se vieron impulsados por el crédito barato.
Ahora, los datos de la zona euro muestran que los bancos están cerrando los grifos del crédito después de que el Banco Central Europeo aumentara las tasas al máximo en sus 25 años de historia.
En ese sentido, los vendedores que desafían las aguas agitadas están siendo más reservados que antes y organizan menos subastas, lo que deja a los compradores sin plazos claros y con falta de visibilidad.
Sin embargo, Kim Kardashian, mantuvo sus cartas bastante ocultas; todas las preguntas técnicas fueron dirigidas a su socio inversor, Jay Sammons.
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