Los Grammy han hecho de Beyoncé una de sus artistas consentidas ya que forma parte del podio de ganadores que han recibido este premio.
Su número de preseas es igualada por la leyenda del jazz, Quincy Jones y superada por el director de orquesta, George Solti.
La mujer de 41 años a lo largo de su carrera ha probado diversos géneros musicales como el R&B, el pop, soul y hip hop para salir victoriosa en cada uno de ellos y vender miles de discos.
Hija de un hombre decidido a triunfar en la industria musical, ya que después de trabajar para una empresa montó su propio sello discográfico llamado “Music World Entertainment”, ella recibió el apoyo necesario para hacer despegar su carrera. Sin embargo, esto no significó que durante su trayectoria no enfrentara distintos retos que la hicieron mejorar.
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Esa es la razón por la que en esta ocasión encontrarás en este espacio las lecciones de Beyoncé, la mujer que se ha encargado de empoderar a generaciones enteras de sus fanáticas y que la ven como un sinónimo de éxito y estabilidad.
1. La asertividad y paciencia son claves para las relaciones laborales
El padre de Beyoncé fue la persona que hizo posible que iniciara su carrera. Sin su ayuda, el primer grupo con el que la R&B no hubiese existido: Destiny’s Childs.
Pero a pesar de que esto suene a una relación de ensueño, la cantante ha dicho en repetidas ocasiones que la relación con su progenitor se ha tornado difícil en ocasiones por su relación laboral.
“Pasamos por baches y tenemos peleas. Pero la gente espera que yo sea de cierta manera, como Diana Ross. Y confían en que mi padre sea como Joe Jackson, porque ese ha sido el patrón de la mayoría de padres que ejercen como mánagers”, dijo Beyoncé.
Esta experiencia de Beyoncé le enseña a los líderes que para poder tener una mejor relación con diversos colegas, siempre será necesario tomar aire, ser tolerantes, pacientes y asertivos (sin importar que sean parte de la familia).
Eso le permitió al inicio de su carrera construir una relación con su mánager que se fortalezca de forma constante con el objetivo de asegurar que sus habilidades continúen creciendo y alimentando a su público.
2. Sin compromiso, no hay éxito
Desde que era niña, Beyoncé tuvo una voz privilegiada. Esa fue una de las razones por las que su padre decidió apostar en ella e incrementar su alcance a través de sus contactos y ayuda. Pero más allá de eso, la joven era quien más comprometida estaba con el proyecto.
“Nadie en mi colegio sabía que sabía cantar porque apenas hablaba. Mi energía se volcó en Destiny’s Child y en el sueño de conseguir un contrato discográfico y convertirnos en músicos. Si algo no me ayudaba a alcanzar mi meta, decidí no invertir tiempo en ello”, comentó la reina de la música.
Aunque era una adolescente, Beyoncé nunca “quitó el dedo del renglón” y decidió cortar toda actividad que no le aportara algo positivo al proyecto de vida que estaba construyendo.
Es necesario recordar lo importante que es para los jóvenes contar con interacciones más allá de la escuela y los deberes, pero ella se comprometió tanto con la música que decidió eliminar los placeres por los deberes.
3. Decir “no” puede apuntalar una carrera
La independencia generalmente va acompañada del autoconocimiento y el autoconocimiento hace que las personas que lo posean sepan cuales son sus límites y posibilidades.
“Aprendí el poder de decir no. A los 27 años tomé las riendas de mi independencia y fundé Parkwood Entertainment. Por aquel entonces, no había ninguna empresa que hiciera lo que yo necesitaba o que funcionara como yo quería”, agregó la cantante.
Gracias a esa seguridad, Beyoncé pudo crear diversos negocios, entre ellos, Parkwood Entertainment que inició produciendo diversos proyectos musicales y cinematográficos. La intérprete ha mencionado en diversas ocasiones que con la creación de esa compañía pudo tener la libertad que necesitaba para trabajar en proyectos significativos para ella.
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