Las líderes pueden experimentar pensamientos negativos que pueden provocar que desistan de realizar sus proyectos.
Esos pensamientos negativos suelen denominarse “hormigas rojas mentales“, pero no son más que actitudes de sabotaje que adoptan algunas personas.
Alejandro de los Ríos, CEO en Revita Health & coach profesional, explica que este tipo de formas de operar no solamente ponen en riesgo cómo actúan distintos directivos, también generan un ambiente negativo en la organización.
“Yo denomino a estas actitudes ‘hormigas rojas’. Esta analogía viene del libro que se llama ‘Cambia tu cerebro, cambia tu vida’ del doctor Daniel Amen”, detalla el coach.
El CEO comparte algunas red flags, que indican que eres presa de las hormigas rojas:
1. Siempre / Yo nunca
Después de fallar en una tarea, ¿te has encontrado a ti mismo o a ti misma recordándote que nunca puedes hacer algo bien? Si respondes afirmativamente, eres presa del primer pensamiento negativo que menciona De los Ríos.
“Aquí es cuando alguien totaliza o generaliza lo que vive, es decir, una mala experiencia la lleva por el resto de los días. Esa hormiga se refleja en pensamientos como: siempre que hablo con esa área, no llegamos al resultado que deseo”.
¿Qué puedes hacer para enfrentar esta hormiga roja?
Cuestiónate, ¿realmente siempre fallas en ese tipo de tareas o tu desempeño es pésimo todo el tiempo? Seguramente la respuesta será negativa ya que no existen personas que sean malas haciendo todo.
Reconoce tu esfuerzo y tus logros y cambia tu vocabulario: en lugar de decir que “siempre hago todo mal”, puedes usar esta frase: “en ocasiones no puedo desarrollar correctamente una tarea”, dice.
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2. Enfocarse en lo negativo
Este pensamiento negativo integrante de las hormigas rojas ataca principalmente a aquellos que son perfeccionistas ya que, al tener estándares muy altos de los resultados que deben de obtener, siempre logran enfocarse en algún error que hayan cometido.
“El enfoque en lo negativo tiene dos vertientes. La primera de ellas es cuando una persona busca y encuentra situaciones negativas del entorno. La segunda vertiente afecta a quienes son perfeccionistas ya que buscan un error en todo”, agrega el coach.
Enfrenta a la negatividad de esta manera
Analiza los fenómenos de forma imparcial y, cuando describas los resultados de tu labor, evita hacer uso de adjetivos negativos. Al hacer eso podrás criticar tu trabajo sin herir tus sentimientos y evitarás bajar tu autoestima.
Además, tendrás la oportunidad de emprender acciones para mejorar día con día, lo que sin duda, se verá reflejado en todo lo que haces.
3. Predicción del futuro
El fantasma de la ansiedad se hace presente en este punto cuando los pensamientos negativos se alimenta del temor que las personas nerviosas tienen del futuro. Si en alguna ocasión has detectado que sueles actuar dependiendo de la reacción que crees que tendrán tus compañeros; eres presa de esta hormiga.
“Te adelantas a las cosas de manera negativa y sin ningún tipo de evidencia. El clásico ejemplo es cuando se lanza un producto y cuando en el interior de una organización piensan que no va a funcionar”, declara De los Ríos.
Combate la predicción
Busca evidencias, distingue si los comportamientos que tuviste o la calidad del trabajo que has entregado harían que quienes te rodean reaccionen de forma negativa. Al hacer eso, incluso podrías descubrir si alguien más está menospreciando tu labor.
También utilizar el lenguaje abierto te ayudará a enfrentar este miedo. En lugar de pensar de esta forma: “mi jefe siempre se enoja cuando no hago esa actividad”. Puedes decir: “en ocasiones, mi jefe se molesta cuando no hago esa actividad”.
4. Lector de mentes
Este tipo de pensamientos negativos es muy similar al anterior. Sin embargo, aquellos lectores de mentes tienden a autosabotear sus logros al imaginar lo que pensarán las demás personas de su resultado.
“Ellas generan una historia con base al interlocutor y no la cuestionan. Esta hormiga aparece cuando se dan los malos entendidos ya que la gente opera a través de los supuestos. Lo que ocasiona que haya enganches entre áreas”, explica el CEO de Revita Health.
Enfrenta la hormiga roja así
Sé asertivo, esa será la única forma en la que podrás vencer a esta forma de operar tan temida. Puedes preguntarle a tus demás compañeros, amigos o familiares sus opiniones sobre los resultados que has obtenido a lo largo del tiempo. Además es de gran ayuda pedir feedback.
5. Personalización del entorno
Cuando un líder personaliza su entorno laboral cree que todo lo que pasa a su alrededor es por él o ella. Esta hormiga roja hace que se distorsione la idea de la realidad y genera mucha presión.
“Crees que todo lo que pasa tiene que ver contigo, entonces muchas veces cuando te ahogas en un vaso de ahora operas a través de personalización”, dice.
No todo gira a tu alrededor, vence esta hormiga
La forma más fácil para acabar con esta última hormiga roja es analizar lo que ocurre a tu alrededor. Darte cuenta de todos los elementos que se toman en cuenta para determinar el arranque o cese de un proyecto será de mucha ayuda, por ejemplo, el presupuesto o la cantidad de colaboradores. No todo lo tomes personal.
Matar a las hormigas rojas no es fácil, pero tampoco imposible
En general, someter los pensamientos a un extenso análisis hará que los líderes se cuestionen la forma en la que abordan sus experiencias.
Un buen director o directora se hace cargo de todo un equipo de trabajo, por eso, su deber es mantener un estado mental óptimo, mismo que puede alcanzar “fumigando su mente“.
El coach experto opina la única forma en la que los proyectos pueden avanzar es exterminando creencias irracionales que se materializan en las hormigas rojas. Por eso, si te pareció familiar alguna de estas experiencias, es buen momento de reflexionar lo que pasa por tu mente.
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