Luego de la pandemia, varias empresas se han visto beneficiadas con la acelerada transformación digital que las obligó a implementar nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (AI), en sus operaciones.
En este sentido, la Inteligencia Artificial esta obligando a innovar el diseño y las operaciones de los Data Centers o centros de datos, para almacenar una mayor cantidad de datos y resguardar la seguridad de la información y reducir su impacto en el medio ambiente.
La digitalización ha incrementado la demanda de los Data Centers, dando paso a mayores requerimientos de espacios, y un mayor consumo de energía para albergar y procesar los datos.
Cabe mencionar que los Data Centers más grandes del mundo llegan a concentrar millones de dispositivos de Tecnologías de la Información (TI), que requieren un alto consumo de energía, incluso por arriba de los 100 Megawatts (MW).
Data Centers y el cuidado del medio ambiente
Lo anterior, es cada vez más preocupante, ya que generan grandes cantidades de emisiones de carbono al ambiente.
De acuerdo con KIO, empresa de soluciones tecnológicas y almacenamiento en la nube, los Data Centers requieren de un alto consumo de energía eléctrica y de un sistema de enfriamiento, para realizar un mejor procesamiento, almacenamiento de datos, y una mejor optimización de todas sus aplicaciones.
Actualmente se busca que estos Data Centers optimicen su infraestructura de TI para reducir el consumo de energía y mejorar el rendimiento de sus servidores, para dar paso a la sostenibilidad, la eficiencia y la optimización en la industria, a fin de contribuir contra el calentamiento global.
Esto conlleva a que los Data Centers busquen nuevas formas de obtener energía que provenga de fuentes renovables y ecológicas; así como la adopción de tecnologías avanzadas, la implementación de equipos de enfriamiento más eficientes.
Cabe mencionar que actualmente, muchos de estos Data Centers a nivel mundial, están mejorando su eficiencia energética al aumentar la densidad de alojamiento de los servidores, optimizando el rendimiento de la energía para reducir su huella de carbono; al igual que están poniendo en marcha medidas para ahorrar agua y sistemas de recolección de agua de lluvia.
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